El origen de
Irún se remonta a época prerromana, según testimonio de Estrabón y otros historiadores
romanos que hacen referencia a Oiasso, una de las ciudades de los vascones y que excavaciones recientes han puesto al descubierto en diferentes zonas de la ciudad, entremezclados con el asentamiento
romano, en el entorno de la
parroquia del Juncal y de la
ermita de
Santa Elena.
En 1992 se encontraron importantes restos arqueológicos romanos en Irún que parecen confirmar que Irún sería la ciudad de Oiasso, Œasso o Easo
Su propio nombre, Irún (la ciudad), al igual que otros topónimos como Iruñea (Pamplona), denota el carácter protagonista que desempeñó en aquellos tiempos; no obstante, no existe constancia desde cuando se llama así. - (1)-
Aunque desconocemos casi todo acerca de los orígenes, evolución y forma de vida de los primeros habitantes de Irún, la presencia
romana es incuestionable y, gracias a las excavaciones realizadas en los últimos años, en Beraun, plazoleta de la
Iglesia del Juncal, Ermita de Santa Elena y
minas de Arditurri, se han encontrado restos de
cerámica, tejas y vidrios y monedas, entre otros.
Con anterioridad a 1200 el territorio ocupado por Irún pertenecía al Reino de
Navarra, incorporándose ese año a Castilla. La primera referencia escrita relativa al término Irún la encontramos en la Carta Puebla otorgada a
Fuenterrabía por Alfonso VIII de Castilla, dada en
Palencia el 18 de abril de 1203.
Desde ese momento hasta su independencia alcanzada por Real Cédula de 27 de febrero de 1766, otorgada por Carlos III, la Universidad d Irún-Uranzu, aunque tenía jurisdicción propia en lo político, económico y
militar, dependía de Fuenterrabía en lo civil y criminal, manteniendo numerosos pleitos con la ciudad vecina que se oponía sistemáticamente a que Irún-Uranzu pudiera levantar
casas de
piedra, al
comercio de granos, al reparto de alcabalas, a las sisas sobre mantenimiento, etc.., amén de otros pleitos sobre mojones, pesas y medidas, aprovechamiento de tierras comunales, nasas salmoneras, etc..
Debido a la situación estratégica de la Universidad, el
pueblo sufrió numerosos desastres a causa de ataques de los reinos vecinos, debiendo esta siempre sus habitantes prestos para hacer frente al enemigo y dar aviso a la provincia, de ello es testimonio fehaciente el lema que porta en su
escudo: "Vigilantiae Custos". Para una mejor defensa de la frontera del Bidasoa, en 1512 Fernando el Católico mandó construir el
castillo que hoy conocemos por Gaztelu Zahar y que sería derruido, antes de estar terminado, por Carlos V en 1539 a fin de evitar que se convirtiera en
plaza fuerte del enemigo en caso de ocupación.
El hecho más memorable de estos enfrentamientos fue la victoria alcanzada el 30 de junio de 1522 en la batalla de
San Marcial. En 1564, según algunos autores para recordar las hazañas bélicas, según otros como símbolo de independencia respecto a Fuenterrabía, se erigió la
columna de San Juan Harri. En 1659 se firmó en la isla de los Faisanes la Paz de los Pirineos, rubricada con el matrimonio del Rey Sol Luis XIV de
Francia con la Infanta Maria Teresa. La paz no duró largo tiempo.
Otro de los hitos gloriosos en la
historia de Irún es la segunda batalla de San Marcial en 1813 que puso fin a la Guerra de la Independencia y en la que las tropas hispano-anglo-portuguesas, dirigidas por el duque de Wellington, expulsaron de
España a las fuerzas napoleónicas. Al año siguiente Irún, que desde 1805 había sido incorporada a la provincia de Navarra, se reincorpora a
Guipúzcoa, de la que forma parte hasta el presente. También se vio sacudida Irún por las Guerras Carlistas en 1837 y 1874, siendo el último acontecimiento bélico la guerra civil de 1936, quedando destruida gran parte de la ciudad.
Irún ostenta en su escudo los títulos de Noble y Leal, Muy Benemérita y Generosa, Heroica, Humanitaria, Ciudad.
Respecto a la configuración de la villa a principios de esta época, en el núcleo del Juncal se hallaban la Iglesia parroquial, el
Hospital de Santa Margarita, la
casa-
torre de Armora y, cómo no, la Casa del Concejo. Este enclave se hallaba protegido por
murallas, de las que aun se conservan restos en la actual
calle Juncal. La cercanía del
puerto convertía a este lugar en punto de confluencia de los
caminos procedentes de Castilla, Navarra y Fuenterrabía; cruzando el Bidasoa en gabarras, controladas por la institución provincial Alcaldía de Sacas, se enlazaba con el
camino que se adentraba en Francia.
Durante siglos, este lugar sería zona de paso, entre otros, de los numerosos peregrinos que, por el camino de la costa, dirigían sus pasos hacia Santiago de Compostela.
Aprovechando la pequeña elevación en torno a la actual plaza de San Juan Harria, donde desde 1763 se yergue la Casa Consistorial, se organiza otro pequeño núcleo urbano que capitalizará la energía y actividades municipales. Este sector, amén de que el Juncal pierde fuerza sobre todo a partir del ataque sufrido en 1638, se organizó en torno al Camino Real de Castilla y su conexión con la calzada que conducía a
Behobia.
El núcleo de Uranzu, que surge junto al camino a la plaza fuerte de Fuenterrabía, se desarrolla a la
sombra e influjo de la casa-torre de la zona.
Por último, la zona de Behobia tenía personalidad casi propia y diferenciada, puesto que se hallaba bastante alejada del resto del pueblo, y se desarrolla en torno al vado sobre el Bidasoa y posterior
puente que permitían acceder más fácilmente al otro lado de la frontera. Para defender este enclave estratégico, Fernando el Católico mandó construir a principios del siglo XVI un castillo en un altozano próximo (Gazteluzar o Castillo Viejo).
La población ha ido en aumento progresivo dando un salto espectacular a partir de los años 50, debido en gran parte a la inmigración, atraída por el desarrollo económico y comercial de la ciudad, fenómeno que ha remitido en los últimos años. En el año 1990 la población ascendía a 55.200 habitantes. En la actualidad tiene 61.219 habitantes, 29.946 hombres (48,9%) y 31.273 mujeres (51,1%)
La independencia total de Irún fue alcanzada sólo siglos más tarde por la Real Cédula de 27 de febrero de 1766, otorgada por el rey Carlos III.
- (1)- SOBRE LOS TOPÓNIMOS DE IRÚN: Según el profesor Guillermo Tejada, "Irún" sería un hidrónimo prerromano del subgrupo "ira/iria...", "
río", a su vez del grupo de hidrónimos-matriz "ur-/ar-/or-/er-/ir-" = "río/
valle"..., más el sufijo "-un/on- (a)", "bueno/grande/importante...", que reciben los
ríos cuyas
fuentes son muy grandes - (Recordemos el nacimiento del Baztán, hidrónimo compuesto de la
familia " (a) va-/ (e) va-/ (i) ba-/ (o) ba-/ (u ba-", "
agua/río/valle" -en este caso en plural, más "d/t (i)án", de la familia de " (au/eu...) d/ta/e...", "agua/río", también con su aumentativo "-an"). Su significado, por tanto, sería (junto al-) "Río grande o importante".
En este sentido "Iranzu o Uranzu", que lo mismo da, sería un equivalente con el significado de "Rio/valle ancho".
Y otro hidrónimo, también prerromano, pero de lengua diferente, es " (E) Aso"; de la familia lingüística "asa-/aza...", con el también significado de "agua/río..."; y que dará nuevo nombre al río Baztán/Bastán - (< (I/E/A...) Ba (s)+t (i)án), con el de "Bid (e) aso-a" = "el camino o
vía de agua" o "el camino del río", o "el río-camino", por su función con respecto a los poblados de sus riberas... ("Oyaso/Oiaso", en caso de referirse a Irún (?), sería seguramente un hidrónimo redundante: De "Oya/Oja", "agua/río", y "aso/azo", bien como aumentativo ="grande", o bien como redundante ="agua/río"; es decir, "Río-río.