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Hoy voy a ir al Ayuntamiento, para pagar las basuras. Antes del 2013, se pagaba
anualmente,único recibo. Desde Enero del 2014, nos metieron cuatro pagos trimes-
les y nos subieron, vergonzosamente, un 30%. ¡Casi nada!. ¿En qué piensa esta al-
caldesa?. Las pensiones congeladas, los sueldos por los suelos y los parados al
amparo de los padres. Pero aquí no pasa nada. Todo va bien, hasta reviente por
algún sitio y todo se irá al "garete". ¡Tiempo al tiempo!
La isla de s. c.
Estoy buscando información acerca de este termino SASOETA, he visto que existe un barrio con este nombre y una escuela en lasarte en el pais vasco, por favor si alguien sabe de donde viene y por que se llama así este lugar, o bien que significa, se lo agradeceria, saludos
La toma es en Pasajes de San Juan. Guipuzkoa
Bonita estacion que tiempos.
Antigua foto muy bonita.
http://www. flickr. com/photos/jones60b/1105746818 6/
http://www. panoramio. com/photo/45939724
http://www. flickr. com/photos/jones60b/1228554339 5/
Lo llaman Palacio, pero no pasa de ser una bonita casa.
Hola buen dìa para todos. Mi pregunta es si, en Hernani cuentan con clases de algùn tipo de danza, si hay escuelas, gimnasios etc. O es un pueblo muy pequeño?
Agradecerè su respuesta
Hola:
Me gustaria ponerme en contacto con alguien que suela ir al archivo diocesano de San Sebastian, pues necesito unos datos para completar el arbol genealogico que estoy creando y por horario laboral no puedo acudir.
vuelvan vds a pasar por gueldo en castellon y feliz fin de semana
¡Hola! Nací y vivo en Argentina. Mi bisabuelo paterno fue Joaquín Arbelaiz casado con Petrona Berrio. Deseo contactarme con personas con mi apellido para investigar si tengo parientes en San Sebastián. ¡Gracias y saludos!
GUERRAS CARLISTAS (CAPITULO 4ª)

Los integristas estaban representados por el alto clero, con actitudes reaccionarias, que ya intervinieron en las guerras realistas. Son los llamados “apostólicos” o absolutistas puros o realistas exaltados, que se opusieron a las reformas moderadas de Fernando VII, exigiendo el establecimiento de la Inquisición. Apoyaron a D. Carlos porque representaba la vuelta al sistema purificador inquisitorial.
El otro grupo, el de los realistas moderados o tradicionalistas estaba compuesto por la alta nobleza e importantes propietarios aglutinándose para dar un sentido

dinástico y político a la protesta realista y no formaban un partido compacto. Estaba formado por los transaccionistas militares y teóricos que hicieron posible “el abrazo de Vergara” tomando partido por Isabel II, para mantener su privilegios de clase.
D. Carlos iniciada la guerra, ordena publicar unas proclamas y es Valentín de Verastegui, quien insta a los alaveses a la lucha, contra los que “han abolido nuestros fueros y libertades” y en el Manifiesto dirigido a Aragón por el pretendiente, se refiere, al “derecho de Agnación” en la sucesión al trono, tan solemnemente proclamado en los antiguos Fueros de Aragón, que ha sido siempre un Numen tutelar de esta parte tan preciosa de mis Dominios y que hoy os quieren arrancar la usurpación.
Los cabecillas y las partidas, que se van alzando, lo hacen con proclamas diversas: “Rey y Fuero” para los foralistas; que “Viva la Inquisición” para los integristas; y “Dios y el Rey legítimo” para los moderados, que luego engrosarían el partido carlista, compuesto por un voluntariado popular de campesinos, bajo el clero y los foralistas anticentralistas.
La primera guerra carlista se desarrolla en tres fases diferentes: la primera cubre desde el levantamiento del jefe carlista, Tomás de Zumalacarregui y concluye con su muerte en el sitio de Bilbao en 1835. Domino el territorio vasco navarro a excepción de las capitales y empieza extenderse a Aragón, Cataluña, Valencia aunque fracasan en ambas Castillas.
La segunda fase se iniciaba con la expedición del general Gomez, llamada “Expedición real” de D. Carlos a Madrid, que fracasa abriendo el último y definitivo periodo que concluirá en junio del año 1840. En este último período se recrudece la guerra en el ámbito de Cataluña, Valencia y Aragón con las actuaciones del general Cabrera, llamado “el tigre del Maestrazgo” que dominó ampliamente esta zona. La división de los dirigentes del carlismo en dos posturas: el bando apostólico o ultra que mantenía íntegramente los principios heredados de la época fernandina y estaba formado por el elemento clerical y los transaccionistas dispuestos a llegar a un acuerdo político sobre la base del “Estatuto Real” fueron los que hicieron posible el Convenio de Vergara, donde el general Maroto, en su representación intento de salvar los principios del carlismo en cuanto al ordenamiento foral y un entendimiento dinástico por la vía matrimonial. Finalmente se avino a un acuerdo con el general Espartero, que no aceptó ninguna de las peticiones marotitas y solamente dio satisfacción a los intereses de los militares carlistas, integrándose en el ejército isabelino con sus rangos y sus particularidades económicas. El convenio puso fin a la guerra del norte, pero la lucha continuó hasta la derrota en Levante y Cataluña del general Cabrera.

Julio Reyes Al-Mayriti ... (ver texto completo)