Hay una historia que dicen que ocurrió en Oyarzun, pueblo de Guipúzcoa situado en el valle del río del mismo nombre.
Cuentan como dos caseros, que eran vecinos y además también primos, tenían sus caseríos juntos pared con pared y se llevaban muy mal, y la cosa venia de años, y siempre procuraban molestarse uno a otro todo lo que podían.
Un día uno de ellos puso una alambrada en uno de los caminos, que era usado por los dos caseríos, y un cartel que decía, TERRENO PARTICULAR PROHIBIDO EL PASO, al vecino le pareció mal lo que hacia su pariente, y tras enfadarse bastante fue donde un abogado, y le dijo que quería denunciar la situación, como así hicieron.
Volvió el denunciante días después donde el abogado, a decirle “que iba cortar alambres, ir con escopeta, amenazar y meter miedo al familiar.”
El abogado le dijo que eso lo podía haber echo antes de ir donde él, pero que al haber puesto el caso en manos de la justicia, había que esperar lo que mandara el señor juez, y hasta entonces que no se le ocurriera tocar nada.
Un día al levantarse y asomarse a la ventana vio a su vecino y familiar que le hacía señas, aunque no entendía muy bien lo que decía, y por eso bajo hasta el campo.
Sobre el mediodía vinieron los familiares del vecino, y al no verle fueron al huerto, y allí le encontraron muerto y agarrado a la alambrada.
Dieron parte a la autoridad, entonces la Guardia Civil, y lo primero que hicieron fue interrogar al vecino, y este le contesto, si yo lo vi, no le entendía muy bien pero me decía, “me muero ayúdame primo” y yo le decía “pasa alambres, y como no paso pues no ayude, porque abogado dijo, que yo alambradas ni tocar, y si no que no hubiera puesto”
Cuentan como dos caseros, que eran vecinos y además también primos, tenían sus caseríos juntos pared con pared y se llevaban muy mal, y la cosa venia de años, y siempre procuraban molestarse uno a otro todo lo que podían.
Un día uno de ellos puso una alambrada en uno de los caminos, que era usado por los dos caseríos, y un cartel que decía, TERRENO PARTICULAR PROHIBIDO EL PASO, al vecino le pareció mal lo que hacia su pariente, y tras enfadarse bastante fue donde un abogado, y le dijo que quería denunciar la situación, como así hicieron.
Volvió el denunciante días después donde el abogado, a decirle “que iba cortar alambres, ir con escopeta, amenazar y meter miedo al familiar.”
El abogado le dijo que eso lo podía haber echo antes de ir donde él, pero que al haber puesto el caso en manos de la justicia, había que esperar lo que mandara el señor juez, y hasta entonces que no se le ocurriera tocar nada.
Un día al levantarse y asomarse a la ventana vio a su vecino y familiar que le hacía señas, aunque no entendía muy bien lo que decía, y por eso bajo hasta el campo.
Sobre el mediodía vinieron los familiares del vecino, y al no verle fueron al huerto, y allí le encontraron muerto y agarrado a la alambrada.
Dieron parte a la autoridad, entonces la Guardia Civil, y lo primero que hicieron fue interrogar al vecino, y este le contesto, si yo lo vi, no le entendía muy bien pero me decía, “me muero ayúdame primo” y yo le decía “pasa alambres, y como no paso pues no ayude, porque abogado dijo, que yo alambradas ni tocar, y si no que no hubiera puesto”