Una delicia para los sentidos. Ir a
San Pedro, cruzar en
barca y darse un
paseo hasta puntas. Ver los
barcos pasar, escuchar las gaviotas, ver el
paisaje, el
mar... Y después tomarse unos potes en alguna de las tabernas del
pueblo. ¿Hay mejor plan? Si se visita
Guipuzcoa, inprescindible.