En sus orígenes,
San Sebastián (San Sebastián) no fue más que una de las muchas poblaciones de pescadores que se asentaron en el lugar debido a las condiciones favorables que ofrecía de
bahía protegida. Después no hay más noticias que las de 1014, año en que San Sebastián aparece en un diploma del rey navarro Sancho III el Mayor como una donación que éste hace al
monasterio de Leire. Era la salida al
mar para
Navarra y por ello Sancho VI intentó estimular su crecimiento en 1174, concediendo a los gascones que allí se habían instalado el fuero de Estella, fuero que en 1200 confirmaría Alfonso VIII de Castilla al pasar
Guipuzcoa y la ciudad a la órbita castellana.
El
puerto se convierte en paso obligado para la exportación de las lanas y productos castellanos hacia
Francia, Inglaterra y Flandes. Como consecuencia, surgen astilleros,
herrerías y
comercios y se va conformando la ciudad, que recibió el título de tal en 1662.
El
comercio con América, principalmente a través de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, fundada en el siglo XVIII, constituyó otro motivo de prosperidad.
(http://www.ciudad-virtual.com/san_sebastian.cfm)