Jorge Oteiza no estaba muy conforme con el trato que le habían dado los gobiernos del PNV frente a Edº. Chillida; por lo que, ante el inmejorable ofrecimiento del
ayuntamiento de
San Sebastián, entonces del PSOE, él, que era nacido en Orio -cerca de San Sebastián- y que estaba "autoexiliado" en
Navarra, no dudó en regalar a los donostierras esta hermosa
escultura -frente a frente, al Peine del Viento de Edº Chillida.