Hace ya 65 años, participé en la
procesión del lunes de
fiestas a
San Martín, vistiendo uno de los hábitos de franciscano que nos colocaban a los chavales que cogíamos cada una de las dos borlas del
estandarte del
Santo. Lo hacía el querido Martín, aún no tan mayor, en los bajos de la
Casa Parroquial. !qué ilusión¡ Después de unos años, hicieron el
paseo de "la pérgolas" y en él casi al final de la Avda. De
Navarra, pusieron la
estatua de San Martín. Ya no vivo en
Beasain, pero todo son recuerdos.
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