La Basílica de Nuestra Señora de Aránzazu, parona de
Guipuzcoa, es una moderna construcción de los arquitectos Sainz y Laorga. La
fachada presenta las imágenes de los Apóstoles, de notable patetismo, y una Piedad, realizados por el
escultor Jorge de Oteiza. La decoración pictórica del templo se debe a Lucio Muñóz y a Carlos Pascual de Lara.