Finca Munoa: El
Palacio Munoa es una de las joyas de la
arquitectura contemporánea vasca y europea, de la
casa burguesa. Esta residencia la mandó construir Juan Echevarría la Llana en 1860, un destacado representante de la alta burguesía bilbaína, como residencia de veraneo. Su emplazamiento es magnífico: escogió un altozano desde el que dominaba la desembocadura de la ría de
Bilbao.
La primitiva edificación obedeció a un diseño ecléctico de elegante factura. El arquitecto Ricardo de Bastida la reformó en 1916, dándole la imagen actual, una majestuosa mansión de estilo francés. Esta morada burguesa cuenta con otro excepcional valor, un abigarrado
parque de diseño inglés de excepcional belleza y gran superficie que en su origen tuvo un extensión de 7 hectáreas.