DE NIÑO ME HABLARON DE BARACALDO
Cuantas veces en mi casa
se sintieron las promesas,
si la familia se amasa
nunca se viven sorpresas.
Baracaldo con pasiones
y maletas de madera,
cuantas tristes confusiones
para anular la barrera.
Eran voces del olvido
en las frías primaveras,
con un futuro escondido
de penumbras sin quimeras.
Noches buscando futuro,
a veces con Luna llena,
en aquel tiempo tan duro
el recuerdo lo envenena.
Sin entender que pasaba
ni comprender otra vida,
la familia se plegaba
al ver la ruta emprendida.
Baracaldo en nuestra mente
como ciudad anhelada,
sin entender tal ambiente
fue una ruta ilusionada.
Cartas llegadas con prisa
para emprender el camino,
hoy presiento aquella brisa
que dejó nulo tal signo.
Baracaldo cuantas veces
fui recorriendo tus calles,
aun pienso que prevalecen
muchos de aquellos detalles.
Pisar tranquilo tu suelo
sin negarte a ser posada,
es encontrar el consuelo
de una tierra muy admirada.
G X Cantalapiedra.
10 – 6 – 2020.
Cuantas veces en mi casa
se sintieron las promesas,
si la familia se amasa
nunca se viven sorpresas.
Baracaldo con pasiones
y maletas de madera,
cuantas tristes confusiones
para anular la barrera.
Eran voces del olvido
en las frías primaveras,
con un futuro escondido
de penumbras sin quimeras.
Noches buscando futuro,
a veces con Luna llena,
en aquel tiempo tan duro
el recuerdo lo envenena.
Sin entender que pasaba
ni comprender otra vida,
la familia se plegaba
al ver la ruta emprendida.
Baracaldo en nuestra mente
como ciudad anhelada,
sin entender tal ambiente
fue una ruta ilusionada.
Cartas llegadas con prisa
para emprender el camino,
hoy presiento aquella brisa
que dejó nulo tal signo.
Baracaldo cuantas veces
fui recorriendo tus calles,
aun pienso que prevalecen
muchos de aquellos detalles.
Pisar tranquilo tu suelo
sin negarte a ser posada,
es encontrar el consuelo
de una tierra muy admirada.
G X Cantalapiedra.
10 – 6 – 2020.