BARACALDO Y SUS MASIFICACIONES
Eran tiempos de inmigrantes
que soñaron primaveras,
muchos sueños delirantes
entre temidas esperas.
La maleta de madera
para aguantar muchos roces,
estaciones con solera
donde se juntaban voces.
Atrás dejaron promesas
sin esperar el regreso,
fueron muchas la sorpresas
entre algún penoso beso.
Baracaldo de posada
fue muchas veces destino,
la vida siempre afanada
tuvo diferente signo.
Soñarás con Baracaldo
un amigo me decía,
la vida tiene su saldo
y siempre lo comprendía.
Aquellas fechas marcadas
por el paso de la vida,
tuvo noches meditadas
con terrible despedida.
Los caminos del infierno
pueden tener compañía,
“nada en la vida es eterno”,
mi abuela me lo decía.
Y conocí Baracaldo
con hornos que se encendían,
era un ambiente soñado,
sus ecos se comprendían.
Posada para inmigrantes
en muchos penosos días,
con amistades constantes
que buscaban armonías.
G X Cantalapiedra.
23 – 6 – 2020.
Eran tiempos de inmigrantes
que soñaron primaveras,
muchos sueños delirantes
entre temidas esperas.
La maleta de madera
para aguantar muchos roces,
estaciones con solera
donde se juntaban voces.
Atrás dejaron promesas
sin esperar el regreso,
fueron muchas la sorpresas
entre algún penoso beso.
Baracaldo de posada
fue muchas veces destino,
la vida siempre afanada
tuvo diferente signo.
Soñarás con Baracaldo
un amigo me decía,
la vida tiene su saldo
y siempre lo comprendía.
Aquellas fechas marcadas
por el paso de la vida,
tuvo noches meditadas
con terrible despedida.
Los caminos del infierno
pueden tener compañía,
“nada en la vida es eterno”,
mi abuela me lo decía.
Y conocí Baracaldo
con hornos que se encendían,
era un ambiente soñado,
sus ecos se comprendían.
Posada para inmigrantes
en muchos penosos días,
con amistades constantes
que buscaban armonías.
G X Cantalapiedra.
23 – 6 – 2020.