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Y LLEGARON A BARACALDO
Se juraron mil promesas por Las tierras Castellanas, que resultaron sorpresas completas de frases vanas. Un amor grande y sincero sobre La Ermita olvidada, en aquel amor de obrero en Baracaldo soñaba, Más pasaron muchos días, las frases no valen nada, en algunas noches frías ven su vida marginada, Cada cual por su camino, Vascongadas les marcaba, si el amor da desatino el olvido se notaba. Llegaron a Baracaldo para gozar sus miradas, más con su penoso saldo fueron fechas marginadas. El soñando ser amante, ella mujer engañada. Todo aquel hombre arrogante tuvo que quedarse en nada. La joven buscando vida, en su tan seria jornada, el joven dejo una herida buscando mujer amada. Ya se olvidaron los besos, todo rompe la esperanza, son terribles los suspensos cuando no existe templanza. Baracaldo de testigo con luces encandiladas, el amor deja castigo en tardes muy mal llevadas. Los amores de la infancia tienen sus rutas grabadas, y se vuelven arrogancia en las tardes desgarradas. Baracaldo en su memoria tiene fechas muy marcadas, con frases de amor y gloria y palabras enmarcadas. Se prometieron cariño, por tierras de Vascongadas, el amor desde muy niño tiene promesas borradas. En su pueblo de Castilla el desamor se destaca, y su gente más sencilla mira el pasado y lo ataca. Besos que fueron borrados, con caricias olvidadas, en los pasos allí dados se viven vidas privadas. Ya se lamentan los campos, La Ermita sigue callada, algunas veces los llantos terminan en la alborada. De nada vale olvidarse, si la vida esta sellada, nadie puede despistarse en la noche encadenada. Los amores infantiles dicen que les guarda el alma, muchas veces son febriles y pueden romper la calma. Cuando surgen los motivos que la vida te reclama, se colocan adjetivos para borrar cualquier llama. Amores de juventudes entre caricias robadas, pudieran dar inquietudes en las tardes complicadas.
G X Cantalapiedra.
Se juraron mil promesas por Las tierras Castellanas, que resultaron sorpresas completas de frases vanas. Un amor grande y sincero sobre La Ermita olvidada, en aquel amor de obrero en Baracaldo soñaba, Más pasaron muchos días, las frases no valen nada, en algunas noches frías ven su vida marginada, Cada cual por su camino, Vascongadas les marcaba, si el amor da desatino el olvido se notaba. Llegaron a Baracaldo para gozar sus miradas, más con su penoso saldo fueron fechas marginadas. El soñando ser amante, ella mujer engañada. Todo aquel hombre arrogante tuvo que quedarse en nada. La joven buscando vida, en su tan seria jornada, el joven dejo una herida buscando mujer amada. Ya se olvidaron los besos, todo rompe la esperanza, son terribles los suspensos cuando no existe templanza. Baracaldo de testigo con luces encandiladas, el amor deja castigo en tardes muy mal llevadas. Los amores de la infancia tienen sus rutas grabadas, y se vuelven arrogancia en las tardes desgarradas. Baracaldo en su memoria tiene fechas muy marcadas, con frases de amor y gloria y palabras enmarcadas. Se prometieron cariño, por tierras de Vascongadas, el amor desde muy niño tiene promesas borradas. En su pueblo de Castilla el desamor se destaca, y su gente más sencilla mira el pasado y lo ataca. Besos que fueron borrados, con caricias olvidadas, en los pasos allí dados se viven vidas privadas. Ya se lamentan los campos, La Ermita sigue callada, algunas veces los llantos terminan en la alborada. De nada vale olvidarse, si la vida esta sellada, nadie puede despistarse en la noche encadenada. Los amores infantiles dicen que les guarda el alma, muchas veces son febriles y pueden romper la calma. Cuando surgen los motivos que la vida te reclama, se colocan adjetivos para borrar cualquier llama. Amores de juventudes entre caricias robadas, pudieran dar inquietudes en las tardes complicadas.
G X Cantalapiedra.