BARACALDO CON SU HISTORIA DEL PASADO
No sirven viejos consejos ni palabras olvidadas,
algunos hombres hoy viejos tienen las canas marcadas.
Baracaldo fue posada de sus muchos inmigrantes,
con su vida trasformada por sus trabajos constantes.
Los tiempos se van volando mientras las penas se olvidan,
más las sombras son penando actitudes que se cuidan.
Historias de sombras viejas cargadas de soledades,
donde se guardan las quejas con sus eternas verdades.
Hoy Baracaldo presiente aquellas viejas jornadas,
donde llegaron las gentes con las alforjas vaciadas.
Sombras de viejos destinos con sus hornos bien centrados,
hubo rutas y caminos que quedaron olvidados.
Cuando la tierra te llama para conocer tu vuelo,
algunas veces reclama el no buscar el consuelo.
Abandonando regiones por caminos diferentes,
fueron distintas razones las que tuvieron sus gentes.
Han pasado muchos años, ya se olvidaron los medios,
fuimos subiendo peldaños para lograr los remedios.
Ayer decir Baracaldo, fue palabra de consuelo,
quisieron buscar el saldo en algún sufrido vuelo.
Los caminos de la vida siempre miran adelante,
no buscan flecha perdida ni querer ser arrogante.
Baracaldo de lecciones para muchos inmigrantes,
que tuvieron sensaciones claras en muchos instantes.
No sirve pedir consejos de aquellos años penosos,
donde muchos hombres viejos aquí vivieron dichosos.
G X Cantalapiedra.
No sirven viejos consejos ni palabras olvidadas,
algunos hombres hoy viejos tienen las canas marcadas.
Baracaldo fue posada de sus muchos inmigrantes,
con su vida trasformada por sus trabajos constantes.
Los tiempos se van volando mientras las penas se olvidan,
más las sombras son penando actitudes que se cuidan.
Historias de sombras viejas cargadas de soledades,
donde se guardan las quejas con sus eternas verdades.
Hoy Baracaldo presiente aquellas viejas jornadas,
donde llegaron las gentes con las alforjas vaciadas.
Sombras de viejos destinos con sus hornos bien centrados,
hubo rutas y caminos que quedaron olvidados.
Cuando la tierra te llama para conocer tu vuelo,
algunas veces reclama el no buscar el consuelo.
Abandonando regiones por caminos diferentes,
fueron distintas razones las que tuvieron sus gentes.
Han pasado muchos años, ya se olvidaron los medios,
fuimos subiendo peldaños para lograr los remedios.
Ayer decir Baracaldo, fue palabra de consuelo,
quisieron buscar el saldo en algún sufrido vuelo.
Los caminos de la vida siempre miran adelante,
no buscan flecha perdida ni querer ser arrogante.
Baracaldo de lecciones para muchos inmigrantes,
que tuvieron sensaciones claras en muchos instantes.
No sirve pedir consejos de aquellos años penosos,
donde muchos hombres viejos aquí vivieron dichosos.
G X Cantalapiedra.