VOLVIO SIN SABER LO QUE QUERIA
Aquel hombre con sus treinta años y pico volvía a su pueblo con sus ideas dudosas, había tenido un amor en su tiempo joven, pero la emigración forzosa le ayudo a olvidarse de todo aquel periodo de juventud. Intentando verse con su antigua novia, llegó a su pueblo para poder verla ya que estaba próxima a contraer matrimonio con un joven de su misma localidad, más su antigua novia ni le recibió ni quiso hablar con él, en sus sueños este hombre pensó, seguro que aún recuerda mi amor hacía ella, y me recibirá por lo menos para dialogar, ella era un sueño perdido para este hombre que nunca sentó su cabeza. Un familiar de la que fue su novia le comento en un bar, Vete sin decir nada, pero vete pronto y cállate la boca de Don Juan de vía estrecha que tienes, tuviste tu oportunidad hace años, te marchaste del pueblo sin decir donde ibas, y ahora vuelves con esa mala forma de ver las cosas, eres despreciable y mala persona, rogaré a mi sobrina para que no hable contigo, y velaremos para que te vayas sin meter la pata. El hombre aquel medio derrotado y sin encontrar nadie que le pudiera ayudar, se marchó esta vez para siempre, su enamoramiento era tiempo pasado, y la que fue su novia se casó con otra persona que la hizo feliz, el hombre se marchó a Baracaldo, su lugar de asentamiento y trabajo, sin comentar a nadie su fracaso, su pueblo era solamente un recuerdo para sentir la nostalgia de una época donde vivió a tope su vida, sin querer tener responsabilidades, y en sus malos tragos maldecía su pasado sin saber lo que quería ni a quien de verdad amaba, Las dudas le hicieron ser un juguete del destino, sin esperar ser feliz, solamente caminar por esas tierras de Vascongadas, donde ya nunca encontraría ser feliz con ninguna mujer. El destino le había jugado su mala carta, y solamente le quedaba cargar con sus indecisiones. G X Cantalapiedra.
Aquel hombre con sus treinta años y pico volvía a su pueblo con sus ideas dudosas, había tenido un amor en su tiempo joven, pero la emigración forzosa le ayudo a olvidarse de todo aquel periodo de juventud. Intentando verse con su antigua novia, llegó a su pueblo para poder verla ya que estaba próxima a contraer matrimonio con un joven de su misma localidad, más su antigua novia ni le recibió ni quiso hablar con él, en sus sueños este hombre pensó, seguro que aún recuerda mi amor hacía ella, y me recibirá por lo menos para dialogar, ella era un sueño perdido para este hombre que nunca sentó su cabeza. Un familiar de la que fue su novia le comento en un bar, Vete sin decir nada, pero vete pronto y cállate la boca de Don Juan de vía estrecha que tienes, tuviste tu oportunidad hace años, te marchaste del pueblo sin decir donde ibas, y ahora vuelves con esa mala forma de ver las cosas, eres despreciable y mala persona, rogaré a mi sobrina para que no hable contigo, y velaremos para que te vayas sin meter la pata. El hombre aquel medio derrotado y sin encontrar nadie que le pudiera ayudar, se marchó esta vez para siempre, su enamoramiento era tiempo pasado, y la que fue su novia se casó con otra persona que la hizo feliz, el hombre se marchó a Baracaldo, su lugar de asentamiento y trabajo, sin comentar a nadie su fracaso, su pueblo era solamente un recuerdo para sentir la nostalgia de una época donde vivió a tope su vida, sin querer tener responsabilidades, y en sus malos tragos maldecía su pasado sin saber lo que quería ni a quien de verdad amaba, Las dudas le hicieron ser un juguete del destino, sin esperar ser feliz, solamente caminar por esas tierras de Vascongadas, donde ya nunca encontraría ser feliz con ninguna mujer. El destino le había jugado su mala carta, y solamente le quedaba cargar con sus indecisiones. G X Cantalapiedra.