Entre
Derio y
Zamudio, el principal
Cementerio Municipal de
Bilbao se inauguró en 1902. Fue obra de los arquitectos Edesio de Garamendi y su sucesor Enrique de Epalza. La confluencia del desarrollo de una burguesía industrial y de prestigiosos arquitectos y artistas vascos dieron lugar aquí a variadas manifestaciones de
esculturas y elementos arquitectónicos espectaculares. El conjunto representa uno de los principales ejemplos de
arte funerario del país y de la edad dorada del arte vasco. No hay más que fijarse en su
monumental entrada. Y en su interior, hay hasta 90 panteones y
capillas de gran valor
artístico de tipo modernista, expresionista y neogótico. En la actualidad, además del Cementerio Público, hay una zona reservada para enterramientos de religión musulmana y otra que, bajo el nombre del ‘Bosque del Recuerdo', se puede ir a esparcir las cenizas de los seres queridos