Veo que todo ha cambiado muchísimo desde la última vez que estuve ahí. Claro que ya hace 8 años. nunca se olvida la infancia. L@s amig@s. L@s vecin@s del
barrio. El
reloj de la
torre. El sonido de la forja... etc. Don Teodoro.., tienes razón Pili, pocas personas en el mundo como él.