Situado en el tramo final de la Ría de Bilbao, a pocos metros de su desembocadura en el Cantábrico, el
Puente une
Portugalete y
Getxo y es por lo tanto un motivo perfecto para visitar estos dos encantadores
pueblos, las callejas
medievales del primero, los fastuosos palacetes del segundo.
Un sueño de hierro
La UNESCO lo declaró
Monumento de la Humanidad hace algunos años, reconociendo así su incalculable valor. Fue el primer puente transbordador de estructura metálica del mundo y se considera una maravilla de la ingeniería de su tiempo, un “sueño de hierro laminado”. Fue inaugurado en 1893 y ha estado en funcionamiento desde entonces.
Ya sea desde Portugalete o desde Getxo, te recomendamos coger la famosa barquilla, incluso con el
coche, y cruzar al otro lado. Verás que es una experiencia emocionante. No te pierdas la extraordinaria panorámica de la Ría que se ve desde la
pasarela superior situada a 45 metros de altura. Además, si eres curioso, podrás ver de cerca y desentrañar el mecanismo de funcionamiento de la barquilla, el
carro, los motores y las péndolas.
Prueba también a pasar en bote de una orilla a otra de la Ría, como si fueras un vecino más de la zona que lo usa cada día, conseguirás una estupenda perspectiva del Puente.