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El sanatorio de la luz y el mar, GORLIZ

SANATORIO MARINO
Junto a la playa destaca el Hospital de Gorliz, antiguo Sanatorio Marino construido a principios del siglo XX. Fue el primer edificio del Estado construido en su totalidad con hormigón armado. En Astondo, mirando a la bahía de Gorliz y al hospital, está la estatua del Dr. Areilza, impulsor del sanatorio.
Uno de los edificios más conocidos e importantes en Gorliz es el antiguo Sanatorio Marino que actualmente pertenece a la red de hospitales de la sanidad pública Vasca. Ubicado a pocos metros de la playa, sus colores claros y singular fachada lo convierten en un edificio fácilmente reconocible.

Construcción
El Sanatorio de Gorliz fue fundado en junio del año 1919. Es el hospital más antiguo a nivel estatal construido en su totalidad con hormigón armado ya que fue el primero.

En cuanto a la forma y los colores utilizados, se hizo tomando como ejemplo los edificios que había en la época en la ciudad francesa Pas de Calais. Algunos de los visitantes piensan que es un balneario por cómo es la fachada.

En el diseño figuraba que los ventanales iban a ser amplios para dejar pasar mucha luz natural y dentro de un recinto habría varios edificios para dividir la zona donde las enfermeras dormían y la zona donde estaban ingresados los pacientes.

Historia

El ideólogo del ahora Hospital de Gorliz fue el doctor Areilza. Él, en colaboración con otros profesionales, redactó un proyecto para atajar la crisis sanitaria que vivía Bizkaia en esos tiempos. Cada vez era mayor la cantidad de niños con tuberculosis ósea y decidieron que era el momento de frenarlo.

Para ello, analizaron las aguas, ubicación y condiciones climáticas de varios lugares hasta decidir que se construiría en Gorliz. A parte de un amplio espacio para poder ubicarlo junto al mar, Gorliz contaba, y lo sigue haciendo, con unas aguas ricas en yodo y con más horas de luz solar que ninguna otra playa en Bizkaia. Así se creó el primer Sanatorio Marítimo Helioterapéutico.

A medida que la cantidad de niños con tuberculosis osea fue disminuyendo, fueron tratando también a niños con otro tipo de enfermedades.

Años después de ser fundado, durante la Guerra Civil, el Sanatorio tuvo que ser evacuado. El hospital quedó vacío de pacientes y del personal que los asistía porque la mayoría se fueron a Francia donde pudieron continuar con el tratamiento.

Cien años después el Sanatorio sigue en pie y sigue teniendo la función de hospital.

En los jardines del Hospital se encuentra el busto de Laureano de Jado quien fue benefactor del Hospital. Y en Astondo mirando hacia su obra, se situa el busto del Doctor Areilza. Ambos dos esculpídos por Moises Huerta.