Aunque hay rastros que demuestran que la zona que hoy ocupa Munguia estuvo habitada desde tiempos prehistóricos (existe un castro en Berreaga, y se han hallado estelas de diversa cronología en
pueblos vecinos), la primera referencia documental que hallamos, es del año 1051, cuando un abad de
Mungia (Mome Munchiensis abba) confirmaba una donación de los Señores de
Vizcaya al
monasterio de la Cogolla.
Suponemos que en un principio, Munguia, nombre que parece provenir de Mune Ganean, en referencia a su situación a orillas del
río Butrón, no sería más que una pequeña aldea de población dispersa, con la
iglesia como núcleo aglutinante, pero poco a poco fue adquiriendo una relativa importancia, derivada de su condición de centro administrativo eclesiástico (la existencia de un Abad nos hace pensar en ello), como su emplazamiento en un punto de paso entre el interior del señorío y la costa, principalmente Bermeo, que comenzaba a destacar como
puerto de exportación.
Día de
mercado
Tren Antiguo En estas condiciones, importantes
familias nobiliarias se asentaron en los alrededores de la población y levantaron sus
casas torre, asentando en la explotación de la tierra su poder económico.
Pero a consecuencia de la gran crisis agropecuaria de finales de siglo XIII, los linajes vieron afectada su economía, y reducidas sus ganancias; en esta situación, intentaron mejorar sus
fuentes de riqueza, empleando a menudo el recurso más fácil, la violencia: con la excusa del "valer más", lucharon entre ellos y diezmaron y despojaron a los campesinos y campesinas, complicándolos en las luchas de Bandería.
En la zona de Munguia, hallamos representantes de ambos bandos, siendo la
familia Billela parte del bando Gamboíno, mientras que los Butrón eran cabeza del bando de Oinaz; la cercanía geográfica de las casas torre de ambos, hicieron que las luchas entre ellos fuesen abundantes.
La villa de Munguia es hija de esta situación, dado que algunos de los vecinos y vecinas de la zona, en vista de los atropellos cometidos por los nobles, solicitaron al entonces Señor de Vizcaya, el Infante Don Juan, el título de villa, para así poder cercarse y mejor defenderse de los ataques de aquellos que asolaban su suelo.
De este modo, el 1 de agosto de 1376, nace la villa de Munguia, (regida por el fuero de Logroño) en el centro de la anteiglesia del mismo nombre.
Ambas pertenecían a la merindad de Uribe y contaban cada una con su
ayuntamiento autónomo, así como distintos asientos en las Juntas de Guernica, siendo el Nº 69 para la anteiglesia y el 15 para la villa.
Vista de la torre
Pero el nombramiento de villa no evitó que se produjesen luchas en la zona; de este modo se suceden episodios de diversa condición, derivados de la guerra de banderizos, entre ellas y como más importantes entre otras pequeñas escaramuzas, caben destacar la batalla de Berteiz o la conocida como batalla de Mungia, ocurrida el 27 de abril de 1479, en la que los bandos de Oinaz y Gamboa, hasta ahora enemigos, se aliaron para luchar contra el conde de Haro.
Pero dejando a un lado estos episodios, la vida en Munguia debía resultar bastante apacible, con una dedicación económica principalmente agropecuaria, con varios
molinos situados en la orilla de los múltiples riachuelos que riegan la zona, además de los pequeños talleres de
artesanía asentados en la villa.
Mozos
Munguia en 1850
El devenir cotidiano era roto en pocas ocasiones, como en el incendio de 1602, o en el más importante, de 1778, cuando el 9 de noviembre, ardieron 14 de los principales
edificios de la población, desde este momento y en prevención de futuros accidentes, los productos inflamables como paja, madera o carbón, fueron almacenados en un lugar inmediato a la villa, que se conoció con el nombre de "Atzekaldeta", por su situación en la parte trasera de la población.
Restando algún que otro sobresalto de este tipo, el tiempo avanzaba calmado tanto para la villa de Munguia, como para la anteiglesia del mismo nombre; eran entidades independientes, aunque se unían para lograr algunos servicios y mejoras. De este modo, la
escuela era la misma para ambas y en el momento de canalizar el
agua desde el
monte Gondramendi hasta la población, los dos
ayuntamientos dividieron gastos. Poco a poco, eran cada vez más las cosas que realizaban en común y mayores los problemas que acarreaba la dualidad, de tal modo que se comenzó a pensar en la unión de ambas partes, formando una sola.
Y así se hizo: el día 6 de octubre de 1900, mediante una ceremonia, villa y anteiglesia se fusionaron, pasando desde entonces a ser una sola. La
fuente que se sitúa hoy en Beco Cale, frente a Arnaga, simboliza esta unión bajo el lema "Biak bat eta biena".
La vida de las y los habitantes de Mungia transcurrió sin grandes sobresaltos y basada en una actividad fundamentalmente rural y agrícola, pero con un desarrollo creciente de actividades artesanas y de
comercio, hasta 1936. Durante la guerra Munguia fue uno de los pueblos castigados duramente por los bombardeos de las tropas fascistas. En su retirada de Mungia, grupos incontrolados anarquistas quemaron varios edificios del
pueblo.
La guerra frenó el crecimiento del pueblo, pero principios de los 60, el proceso de industrialización de la zona atrajo a mucha mano de obra; la mano de obra necesaria llegó tanto del resto del estado, como de los pueblos vecinos y, en pocos años, se crearon cantidad de nuevas edificaciones y
calles enteras, ampliando notablemente el casco urbano.
La recesión de finales de los 70 trajo un período (bastante corto) de crecimiento vegetativo negativo en Mungia., lo cual repercutió en su población, que en los últimos años está experiemntando un fuerte aumento poblacional.
"Biak bat eta biena"
Durante los largos años de dictadura franquista, el movimiento de resistencia se basó en asociaciones ciudadanas. Diveros grupos de ciudadanos y ciudadanas buscaron ayuda en instituciones como la Iglesia que sirvieron de paraguas y ayuda a grupos de tipo cultural, deportivo y educativo que buscaban la conservación y recuperación de la cultura vasca y la vivencia en una cultura democrática y participativa. En los últimos años fue significativo el movimiento contra la central nuclear de Lemoniz, sita en un enclave del ayuntamiento de Munguia en Basordas.
En 1977 se eligió el primer ayuntamiento democrático después de la dictadura.
MUNGUIA: anteigl. con ayunt, e n la prov. de Vizcaya (á Bilbao 3 leg.), part. jud. de Guernica (3), aud. terr. de
Burgos (25), c. g. de las Provincias Vascongadas (a Vitoria 44), dióc. de Calahorra (34): tiene el 59° voto y asiento en las juntas de Guernica, y contribuye por 209 4/4 fogueras. SIT. al N. de Bilbao, en terreno quebrado, con hermosas vegas que baña el r. Butrón con otros riach.; CLIMA húmedo, pero sano, siendo las enfermedades que se padecen catarrales, y los vientos reinantes N. y SO. Se compone de unos 270 cas. dispersos, que forman los
barrios de Achuri, Átela, Basozabal o Goiri, Elguezabal,
Emerando, Iturribalzaga, Larando y Landecho, Liona, Marcaida, Trobica y Villela. Es su igl. parr. la ant. de
San Pedro, dedicada hoy a Sta. María; mas sobre esto, como también en lo relativo a
cementerio, fuentes y
escuelas, véase el art, de villa. Hay 7
ermitas bajó la advocación de San Martin, San Andrés, San Antonio, la Magdalena,
el Salvador, San Miguel, San Lorenzo, Sta. Marina y otra de San Martin. El TÉRM. tiene cerca de 4 leg. de circunferencia, y confina N. Basigo de Baquio y Maruri; E. Meñaca y Gamiz; S. Derio, y O. Gatica. Sobre TERRENO,
CAMINOS,
CORREO y PROD. (V. MUNGUIA, v.). En el
camino de Zornoza a Durango hay un
puente de
piedra sillería, IND.: una ferrería, que es la misma de la v., y 24 molinos harineros, en decadencia, POBL.: 398 vec, 1.484 alm. RIQUEZA IMP.: 551,598 rs. Es patria de Juan Sáez de Villela, célebre en las guerras de bandos de Vizcaya; de Don Juan de Villela, primer presidente de Méjico, y del famoso marino Machín de Munguía, que supo adquirirse gloria inmortal en los terribles combates que sostuvo contra Barbarroja.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid 1847.