Santisima
virgen maria, madre de jesucristo y madre nuestra, te consagramos nuestros
pueblos, nuestras vidas, nuestras almas, a tu corazon doloroso e inmaculado, y te pedimos por los meritos infinitos de la dolorosa pasion de tu jesus, nuestro redentor y por los tremendos dolores de tu inmaculado corazon, obtengas de la santisima trinidad el don de la conversion para toda la humanidad y la salvacion de todo el genero humano. Que nos obtengas del misericordiosisimo corazon de jesus un verdadero panorama
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