Efectivamente se lió parda...
Yo fuí el 'gracioso' que, a bordo de la media piragua, empecé a remar desde los chorros, para llegar hasta la meta unos momentos antes de que llegaran los primeros participantes.
A medida de que me iba acercando al
puente de las monjas oía cómo, por los altavoces, la voz del comentarista gritaba que se iba a batir el record del descenso pues ya se veía aparecer al primer clasificado.
Unos segundos más tarde, al darse cuenta que iba yo sólo en la piragua, gritó
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