El primero, es cuando una persona asciende a la montaña, de manera puntual y no deja tiempo al organismo que se adapte a la altitud.
Y el segundo, cuando la persona vive en la montaña, su período de adaptación es largo, y sigue teniendo los síntomas.
La primera causa del Mal de Altura, es la hipoxia que es la falta de oxígeno en la sangre, por ser menos la presión atmosférica en los lugares elevados. Aunque el oxigeno es igual en la
montaña, tiene menos presión y la proporción que pasa a la sangre es menor.
La segunda causa es la deshidratación, al tener menos oxígeno en la sangre, esta se espesa y no circula bien por el cuerpo, produciendo que disminuya el oxígeno en las células y el organismo no sea capaz de eliminar correctamente las toxinas.