Alberto Rodrigo practica con admirable soltura la pintura a la acuarela. Para los que la entienden como la representación de la primera impronta visual de un
paisaje en el lienzo, el subconsciente es un factor determinante de primera magnitud.
Según esta teoría la acuarela tiene que estar rota y abreviada en el tiempo su gestación pictórica; tiene que obedecer a verdaderos impulsos representativos de imitación colorista y el resultado tiene que ser la impresión visual del subconsciente ante la
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