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Mensajes enviados por Justo Panduro:

Otra cosa que oía a mi madre, cuando por ejemplo volvía de la calle con un chichote, o con la ropa rasgada, ella me decía con el acento profundo del pueblo: Jooye! Jooye! Cómo viene este muchacho! ¿Pojiesooo? ¿Quén te lo ha jechooo? (La jota es para representar la H expirada. Asi que Pojieso y joye, joye. Saludos amigo Alfredo.
Alfredooooo! Por dónde andas? Mándame noticias tuyas, Ahí llevas una expresión muy del pueblo: "La madre el tano y la güarra cana" Para dar a entender que había un lio tremendo.
Hola Blanecs, soy de Blanes de adopción. Un día pasé por esepueblo y medije "Un día volveré y viviré aquí. Tanto me gustó que ahora tengo un pisito en la av. Villa de Madrid, nuy cerca de la capilla del Vilar de los <pinos. Me gustan todas las fotos y así lo confirmo. Justo Panduro.
¡Caramba, qué poco os movéis! Hola otra vez. Soy Justo Panduro. Decid algo, contad cualquier cosa, mandad fotos... Lo ¡que sea, que se os muere el foro!. Cuándo estaba por encima de Tiana, en la Conrrería, cantábamos: "Passan vora de Mongat, una noia una noia.... Passan vora de Mongat, una noia i un soldat" Ya sé que es un poco tonto lo que os cuento, pero así era, y así lo cantábamos. Cuando bajábamos de excursióny el cura de guardia nos decía:"VMOS CAP A mONGAT" yA SABÍAMOS QUE NOS ACERCARÍAMOS ... (ver texto completo)
El periódico la Higuerita.
¡Chachos que foro tenéis en Higuera! Llevo más de tres meses sin venir a ver si escribis algo y.... Nada: Un sólo mensaje y en total una ridícula página incompleta de comentarios, entre los cuales hay varios míos. Pronostico un lamentable fin de vuestro foro, pronto por inanición.
Por lo menos nosotros escribimos algo, los alcpncheleros.... Hoy he visto en los avisos que había algo nuevo en Higuera de Vargas, y he ido a ver qué: Me he encontrado varios mensajes míos. Como os digo en ellos, mi madre participó en la hoja de Higuera, periódico que mi padre se procuraba no sé cómo. Luego nos leía las noticias que en las dos hojas venían... Me gustaría recibir esa periódico poder verlo en Internet. Cuando acabe con esta misiva, iré a ver si existe en el medio. Mi padre nos contaba ... (ver texto completo)
Hola Alfredo: Hoy me ha llegado aviso deque había novedades en el foro de Tiana. Y así que me he enchufado para ver qué era. Veo que nuestras conversaciones, sobre el tren carrilet, Casa Antúnez, y litografías, sigue en el foro, y además repetido hasta la saciedad.... Eso quiere decir que hay poca participación en ese foro. Lástima, pues es un pueblo que llevo en mi memoria... Pasábamos los seminaristas por él para subir a la Conrrería, donde cursábamos estudios, y al subir, nos parábamos en la capilla, ... (ver texto completo)
Hola sra Ivette: Me parece una buena idea eso de exponer el árbol genealógico en Alconchel; Todos los berjanos y allegados se interesarán, seguro. Deade 1600! anda vd. con la tarea1? Tiene mérito. Como le dije en un anterior correo, yo vivo a unos dos mil kilómetros de Alconchel. Pero puede vd dirijirse a "Alconchel en el recuerdo" y hablar con Juna josé Méndez Peña, que es un joven muy activo y lleva varias rubricas en el foro. Desde mi exilio le mando un atente saludo y mi Email, por si quiere ... (ver texto completo)
Hola Justo Panduro, el domingo día ocho estuve en tu pueblo, en el cementerio y vi en la cruz de la entrada de los caídos, un nombre de otros tantos que había. Justo Panduro Hernández. Saludos
¡Hombre! Estoy contento de ver que uno, tú en la ocurrencia, has leído aquellos escritos, que tanto molestaron a Chanche y a espineta: Sí, ése era mi tío paterno del que heredé el nombre: Se llamaba Justo Hernandez González pero en vez de poner el 2º apellido, pusieron el mote de su madre, mi abuela Carlota Panduro Murió mi tío a los 23 años, cuando yo nací. Eso, y su nombre en el marmol de la cruz de los caídos es todo lo que queda de aquella vida. Me gustaría saber quién eres. Un fuerte apretón ... (ver texto completo)
Gracias por tus palabras
Amigo Carlosluna: Hace unos días me dí una vuelta por vuestro foro, y ¡Oh sorpresa, ahí estaban los escritos que os mandé en el 2011! Tiene que haber muchas novedades que no se reflejan en vuestro foro. Me encantaría que me dierais alguna noticia. Si os acercáis un poco más a una ciudad oliventina, hispano lusa, si se ha hecho algo en este sentido. Sise ha publicado algo sobre este affaire, y donde lo puedo encontrar. Um abraço para tudos de Justo Panduro.
Hola Mari José: Estamos en 2013, y es el5 de diciembre, cuando me ha llegado un aviso de que había un mensaje en el foro de Higuera, donde no había puesto el ratón desde que te contesté en julio del 2012! Fíjate chica que ha pasado más de un año y sólo hay dos mensajes nuevos. Para mi, alconchelero, ese pueblo me trae recuerdos gratos de mis padres, que leían la "Hoja de higuera" Y que a veces participaban con sus comentarios y con poesías que mi madre (Fermina Herandez) envió, sobre la muerte de ... (ver texto completo)
Hola. Soy Justo Panduro. Y me gustaría conversar con calquiera de vosotros los que os asomáis a este foro. Incluso con ese tal Espineta, o el otro tal Chanche, que hace un tiempo, se opusieron a que mandara mis historias de antepasados a conocimiento de todos. Hasta añoro las peleas verbales que tuvimos por un quítame allá esa H que puse en Ortografía. El caso es dialogar aúnque sea a contrario. Estando yo nada menos que a más de dos mil kilómetros de Alconchel, aúque nos peleemos, no llegará la ... (ver texto completo)
Hola: soy Justo Hernandez. Alguna vez he mandado algo a vuestro foro. Estudié en La Conrería y claro, pasé por Mongat. Quizás a alguno de vosotros le interese saber, que donde vivo, en Lyon francia, hay un homónimo de vuestra población. Mi hija vive en "La croisette" y un poco antes de llegar está Mongat. (Escritoen francés: Mongay) Si a alguno le interesa, le puedo mandar una foto.
Está muy bien eso del árbol genalógico delos Berjanos! Pero Ivette,
¿Por qué diriges tu pregunta al Sr Panduro, yo en la ocurrencia? Me alaga su interés, pero yo vivo en Francia, y no he sido Alcalde ni concejal del pueblo. Sólo participo -rara vez- en el foro. Un caluroso saludo de este alconchelero expatriado. Justo Panduro
Somos muchos en esta situación. ¿Hay alguien que no daría la vida por un nieto?

Yo no nací en Catalunya pero mis hijos y mi nieto SI

Con eso estátodo dicho
Pues ¿qué te diría yo, que tengo en Francia, 5 nietos, 3 bisnietos y otros dos que vienen de camino? Cómo me voy de ese país y los dejo si su papi?
En Francia Papi es abuelo.
Con la precipitación de contestarte, amigo Juan, se ha ha olvidado decirte que "YA" eres amigo mío. Y s alguien tiene que mostrarse orgulloso de ser amigo, soy yo, ya que tú lo ofreces primero.
Amistosamente a Juan: Justo Panduro.
Amigo Juan González: Llevas uno de los apellidos de mi padre, y te has casado con una andaluza, como yo, que me imagino tan guapa como la mía... Bueno, al revés, yo soy de ella que me subyuga. También la conocí en Barcelona. No te preocupes por cómno te expresas: Lo has hecho muy acertadamente. No acuerdes ni un minuto de atención a aquellos que sólo ven en los otros las sombras, siendo como son tantos, de tantos lugares de España, honestos, cabales y amantes de sus regiones en el ámbito de cada ... (ver texto completo)
Me uno a Miguelo Gómez para afearte lo que has dicho de los catalanes, llamándoles catalinos por burla o desprecio.
Un servidor, vino a Barcelona de la mano de su madre que se reunía con su marido, originarios todos de Badajoz, en la búsqueda de una vida mejor en aquellos tiempos del franquismo.

He vivido Siete años en Alconchel, 15 en Barcelona y llevo viviendo 45 en Francia
Pues bien, señor mío "catalizador" Yo llevo en mi corazón aquel pueblecito de la raya de Portugal como si de mi supervivencia ... (ver texto completo)
Hombre Barriuso! Por fin me entero de lo que han hecho de las arenas. Un centro comercial. Recueredo en mis años jóvenes, que a ocasiónb de la boda de mi hermana, mi padre me mandó comprar entradas para la fiesta. Llegué a tiempo para compralas en la taquilla, pero debí de ser el último pues cerraron la puertecilla. Pero vi cómo se acercaban los retardatarios y cómo algunos que andaban por allí les proponían reventa. Me esperé un poco, y cuando vi a uno que se marchaba defraudado, le propuse mis ... (ver texto completo)
Un recuerdo para Carlos Luna, de partre de Justo Panduro, el que sigue leyendo todo lo que escribís en vuestro foro, y está atento a todo lo que3 concieerne este país bilimgüe. Un abrço a tudos de este Alconchelero.
Hola Miguel. siempre leo tus descripciones de la Ciudad Condal con agrado. Allí pasé mi infancia y las Ramblas fueron terreno f<avorito de mis paseos. Un atento saludo Justo Panduro
HOLA JUSTO por lo menos nosotros escribimos algo chacho
Hola Mari josé: Tú dres de Higuera o de Alconchel? Me alegro de conocerte aunque sea virtualment. Saludos.
¡Chachos que foro tenéis en Higuera! Llevo más de tres meses sin venir a ver si escribis algo y.... Nada: Un sólo mensaje y en total una ridícula página incompleta de comentarios, entre los cuales hay varios míos. Pronostico un lamentable fin de vuestro foro, pronto por inanición.
Pues nada de especial os quería decir, amigos de cambrils, solamente que desde que os dejé un mensage para Barriuso, nadie se ha maniofestado hasta el 22 de mayo. Qué foro más ttriste... Que alguien más escriba algo aúnque sea para decir BUENOS DIAS PAISANOS.
Hola Al, Soy JustoPanduro. Hace tiempo que no te asomas al foro de Tiana. ¿Todo te va bien por tu Pozuelode Alarcón?
Aprovecho la ocasión para desearte un feliz año nuevo lleno de todas las promesas en la que sueñas.
Yo no me tomo por un rey, contrariamente a usted que se lo tiene muy, pero que muy creído! Usted, de una conversación, de una respuesta a un su escrito, se está pasando a insultar, muy solapadamente eso sí, a un paisano que sólo quiso dar su opinión, sin tratar a nadie de falaz, inculto, tonto de capirote, insultante, y otros adjetivos que ya olvidé.
En este último mensaje, me trata usted de eminencia: A Los cardenales de la iglesia católica se les llama así. Llamármelo a mí, considero que es una ... (ver texto completo)
Pues bien, P. Miguel: Sólo añadir que este año no he podido bajar a Barcelona desde Blanes, donde paso todos los años unos meses. Y me he quedado con las ganas de volver a la Sagrada Familia, para ver los adelantos de la obra. De joven, solía ir a la misa en la cripta, porque una joven fiel, iba allí a practicar sus devociones; pero no me perdía solamente en la contemplación de la belleza de aquella niña, y admiraba ya lo que se podía ver de la obra de Gaudí. Unops días ntes de regresarme a Francia, ... (ver texto completo)
Hola Pedro Miguel: Me ha llegado un aviso de nuevo mensaje en este foro de BCN y por curiosidad, me he leído todos los mensajes. Creo que soois 20 millones de habitantes en la ciudad condal. Pero en el foro, menos mal que estás tú y Octavio! ¡Con tántas cosas que se podrían decir de BCN y pueblos de alrededor!
Yo me crié en Casa Antúnez y En la barriada del Port. Estuve estudiando en La Conrería, tengo amigos en Santfost, en La Roca del Vallès tengo deppositados varios escritos en el Arxiu de la ... (ver texto completo)
Hola Justo,

efectivamente la empresa Lithoformas estuvó en la Avda. del Carrilet, desconozco si era el trenecito de la fábrica de briquetas pues cuando yo la visite una sola vez hace mas de treinta años hace de eso ya no había ni rastro del trenecito, te recuerdo que yo vivo em Madrid y aqui tenían una sucural de la central, luego la pasaron a Valls, allí fuí también un vez nos invitaron a comer los calçons famosos, no se si lo he escrito bien.

Recuerdo que el otro día ví por t. v. un reportaje ... (ver texto completo)
Supongo que querías decir los "Calçots" Esos medio porros medios cebolletas que están tan ricos asados a la LLauna (plancha).
En efecto, en casa Antúnez se instalaron gente pobre, en barracas que se hacían ellos mismos, pero eran trabajadores que venían de todas partes de la geografían española buscando mejor vida. Luego he sabido en lo que se ha convertido ese barrio de extrarradio de Barcelona. Ya ves, quise ir a ver mi antigua barriada, y mis hermanos me lo desaconsejaron. Aquello es peor que ... (ver texto completo)
Hola otra vez Justo,

por supuesto que conozco todos las poblaciones que citas, en Litoformas lo que hacian era formularios en papel continuo, las facturas, albarane sy todo tipo de impresos de esos que llevaban obujeritos en los lados, tu familiar si que la conocería estaba el la avenida del carrilet.

saludos.
hOLA aLFREDO: mE DICES QUE TU EMPRESA DE LITOFORMAS, ESTÁ EN LA AVENIDA DEL CARRILET. ¿NO SERÍA EL MISMO CARRILET QUE PASABA DESDE LA FÁBRICA DE BRIQUETAS DE CASA ANTÚNEZ HASTA LA ANTIGUA ESTACIÓN DE SANS?
Hola Justo,

no vivo en Tiana, vivo en Pozuelo de Alarcón - Madrid, pero no pasa nada, gracias por la poesia que leere despacio pues mio conocimiento de catálan es limitadillo.

TrabajÉ para una empresa catalana muchos años que estaba en Hospitalet, Lithoformas se llamaba por eso comocí a compañeros andaluces y catalanes y me dí cuenta que todo lo tópicos que contaban aquí sobre Catalunya eran mentira.

Tanbién conozco el parte de la Costa Brava y algo de Tarragona.

saludoS.
Hola Alfredo: Ahora si que me dejas patidifuso! Yo tengo familia en Madrid, en Majadahonda, en Vallecas y en Collado Villalba. Supongo que todos esos lugares te suenan y los conoces. En Hospitalet, hice mi servicio Militar, en el cuartel de Lepanto, y recuerdo que saltábamos la tapia por la parte trasera, para ir a los entoldados y a las fiestas. Entonces mis padres vivían en Casa Antúnez. De allí salí para Tiana y el seminario. Si en la empresa que trabajabas hacíais Lithografías, debías cononer ... (ver texto completo)
muchas gracias Justo por transmitirme tus conocimientos.

saludos.
Alfredo: Supongo que viviendo en Tiana, también hablarás Catalán. Te dedico esta poesía, y también a todos los catalanes que hablan las dos lenguas.

Catalunya per tu ploro

Jo que no soc Catalá,
Per tu ploro, Catalunya.
Jo que de lluny soc vingut,
Per aprendre el seny dels teus,
Veig dolors per tot a reu,
I veig odi i veig rancúnia. ... (ver texto completo)
Hola Justo,

ya tengo mi "trasto", gracias por "pujiede" que me recuerda a otra palabra que se oye en el mercado de mi pueblo a algunas personas, el "pojanda" por "pues anda" aunque quizás no tenga nada que ver.

saludos calurosos.
Otra cosa que oía a mi madre, cuando por ejemplo volvía de la calle con un chichote, o con la ropa rasgada, ella me decía con el acento profundo del pueblo: Jooye! Jooye! Cómo viene este muchacho! ¿Pojiesooo? ¿Quén te lo ha jechooo? (La jota es para representar la H expirada. Asi que Pojieso y joye, joye. Saludos amigo Alfredo.
hola, me llamo Antonio Borrachero Villafaina y mes pradres erran de Higuera de Vargas et de Valle de Matamoros

Tengo muchos recuerdos des mi abuelo José y des mis primas quen viven con mi tia a higuera

Si alugun conoce a mi familia mendame un mensaje

asta luego
Hola Antonio! Yo también soy extremeño, pero nacido en Alconchel, eso está pegado a Higuera, y también estoy en Francia: Villeurbanne (69) ¿Dónde vives tú? Me lo puedes decir por el foro, o si quieres, por messenger: justo37@live. fr Nous pouvons parler en francais, que je pense t'est plus facile que l'espagnol. Un atento saludo.
es un pueblo de abladores y bocazas y todos tienen x donde callar, lo mejor la juventud y la marihuana
Tanto goebel como el siguiente tienen razón en lo que dicen. Y si no, que se lo pregunten a un tal Espineta.
No te preocupes, yo te he llamado Recaredo por lo mismo. Me alegro que andes por el foro. Cuéntame algo de cómo has pasado estos dos últimos meses. Yo apurando las vacaciones. Recogemos los bártulos el 14 o el 15 de este mes de septiembre. Una forte embrasada. Justo.
Ya me han conectado aquí en la casa de Blanes. Si quieres preguntarme algo puedes hacerlo a través del Foro de Tiana, o bien a mi hot mail justo37@live. fr
Mañana, salimos para Blanes, para pasar tres meses cercda del mar. Blanes, lo conocí, en una excursión que orgnizaron los maestros curas, camino de Tossa. Me encantó, Blanes y su playa "S'Abanell. Cuando buscaba lugar para compra casa con miras a volver de Lyon adónde emigré, me acerqué a la costa Brava y recordé aquel primer viaje. Ahora, aúque sigo en Francia, paso largas temporadas en esta hermosa ciudad, donde empieza la "Costa Brava" Si tengo conexión internet, procuraré mandar al de los escritos. ... (ver texto completo)
Al cabo, nos dejó allí plantadas, diciéndonos que por esta vez, daría el recado a Justo Hernández, pero que en el futuro, llamaran del internado antes de venir y que se les diría si podían distraer al chico de sus “Teológicos estudios” Al final se endulzó un poco al ver nuestro aire contrito... ¡Ahora vuelvo!
¬ ¡Ya estoy aquí! ¡Me llamó la maestra! Prosigo:
¬ “Bueno, bueno hijas mías.-Nos dijo - Pase por esta vez. Y cuando queráis os acercáis al torno y les pedís un refrigerio a las monjitas” “Ahora, dejaos guiar por Justo Hernández”.
Así dijo el Rector empujándonos hacia el patio. Mohíno, Justo, (Caramba qué nombre) inició la explicación de la visita:
“¬ Bien, señoritas” (No te puedes imaginar, la impresión que me causa oírle decir: “Señoritas” con esa suavidad, con esa dulzura de misionero Jesuita) “Este edificio, fue antiguamente un convento cartujano; Con el tiempo, los cartujos abandonaron estas alturas, y se recogieron en ese otro edificio que puede usted ver en la hondonada. En tiempos de esplendor, los dos edificios albergaban monjes. Luego, cuando los efectivos empezaron a disminuir, y la república confiscó parte de las tierras, vino la decadencia, vino el abandono de la pequeña cartuja, que los monjes empezaron a utilizar como depósito para los aperos de labranza”
¬ De alguna manera “El Conrer” explica ese uso, ¿No?
“¬ Efectivamente: Así se dice en su lengua vernácula. Lástima de estos claustros, las dos capillas y el porche de hermosas arcadas hayan sufrido tanto con esta destinación: Si observa los pilares u el paso por lo que hoy es la entrada, verá la usura del suelo: Esos dos surcos son los hierros de las ruedas de los carros que los han grabado para siempre. Los ángulos desgastados y las señales a un metro cincuenta en las columnas de ladrillo, las hicieron los mangos de las azadas u otros instrumentos de labranza”
¬ Muy interesante le decía yo, Entre dos respiraciones del chico ese, sin quitar la vista de su cara.
“¬ Mas tarde fue habilitado en hospital, a raíz de una epidemia de fiebre amarilla o lepra, que no recuerdo ahora muy bien...” “ ¡Ah! El nombre de Conrería, le viene por lo que antes he dicho de depósito de labranza: En catalán ya le he dicho qué significa: No domino el catalán; pero usted ya lo sabía, ¿verdad?
Sin esperar respuesta, prosigue:
“Los sucesivos patios en terraza, fueron por aquel entonces, huertos labrados y sembrados. Ahora solo queda el huerto de las monjitas y algunos frutales que no se ven desde aquí. Por el otro lado, hacia el pozo que nos suministra de agua, también había terrazas cultivadas. Las viñas daban un buen vino, por lo que he oído comentar al padre portero de la Cartuja. Me decía que las viñas orientadas al sur, daban vino tinto de muchos grados, y las al Norte un blanco que les servía para la misa”
“Muy interesante, muy interesante...” Le canturreaba yo, cuando podía inmiscuirme en su verborrea:
“Después de haber sido hospital de apestados, permaneció largo tiempo al abandono. Los cartujos eran muy pocos y se contentaban con la producción de los huertos que tienen alrededor de la cartuja principal.”
“¬ Anteriormente, aquí arriba se quedaron los hermanos legos, y los sacerdotes cartujos bajaron al edificio de abajo incluso antes de estar terminado. Por aquellos tiempos, explotaban los bosques y las tierras de todo este latifundio. Cuando quedaron pocos, se contentaron con una pequeña porción alrededor de la nueva cartuja.
¬ Ehuu, ¿Y dime? ¿Podremos visitar la cartuja?
¬ No lo sé. No sé ni si os dejarán entrar. A lo mejor como sois niñas...
¬ ¿Qué somos? Lanza Carmen, irguiéndose para mostrar sus incipientes formas.
¬ Una mujer no podría entrar nunca.
¬ Pero unas niñas como de unos doce años...
¬ Pues tengo quince. Y tu hermana es mayor que tú. No hablaremos de Agusita ni de M. Rosa que sí son más pequeñas. Así que te parece a ti que soy una niña...
¬ ¡Ah! Pues mi hermana me dijo que ibas a cumplir los catorce, dentro de poco,.
¬ ¡D’unido! ¡Te has estado informando de mi edad y cuando cumplo los años!
¬ No vayas a figurarte otras cosas: Cuando vinisteis, mi hermana tú y las chicas, le pregunté quiénes erais, Sólo eso. ¿Qué se figuró mi hermana, que empezó a darle al molinillo tibetano? No me dijo los nombres de vuestros tatarabuelos porque llamaron a rosario y pude escaparme, a capilla.
¬ No le preguntarías, pero escuchaste, oíste y te quedaste con mi edad ¿Eh?
¬ Ad pedem litterae. ¡Carpe diem Carmina!
¬ Ya te dije que no entiendo las misas en latín.
¬ Pues yo te entiendo a ti muy bien y sé adónde quieres llevarme. ¿No te parece que vas a conseguir que Dios se llene de ira hacia ti? ¿Se trata de un juego sólo para ti? Quo usque tandem abutere patientia nostra
La verdad es que a Justo le esta incordiando bastante la conducta de Carmen. Se sentía atosigado, sus provocaciones le daban como pellizcos en el corazón. Sentía una extraña atracción por aquella muchachita atrevida que se había caído en la sopa boba del seminario. Pero no llegaba a entender cómo una muchacha tan joven, le echaba tal desfachatez comprometiéndolo allí en su propio terreno. Continuando, empero, con esta tarea que le han encomendado; le pide a Carmen:
¬ Señorita Subirats (ha vuelto al trato de usted) Le ruego que cese ese juego, y que me diga, que interrumpa mis explicaciones, cuando estas no le interesen. Ahora poco tocarán salida a recreo.
¿Qué prefieren? ¿Que bajemos a probar si nos abren en la cartuja? ¿Que visitemos las capillas? En la mayor hay armonium, si lo desean les puedo tocar un poquito. Lo poco que sé.
¬ ¿Y esa font del GAT de la que me habló? ¿Puede llevarnos?
¬ Como quieran, aunque veo que es usted la que lleva la voz cantante mientras que mi hermana y las otras dos, no dicen: esta boca es mía. Seguiré pues, en camino, contándoles la historia del Seminario:
¬ ¿Entonces? Por eso ¿Volvemos a tratarnos de usted?
¬ Sí. Me parece mejor y más correcto. Sigo con la visita guiada:
“No sé cómo se enteraron de que estos locales estaban desafectado desde tiempo, pero el obispado de Barcelona, solicita de los cartujos, poder instalar aquí su seminario menor, estrechamente enclavado en la calle Balmes, junto con el Seminario Mayor” “Creo que la razón primordial, fueron estos terrenos de juego y los pinos que rodean la Conrería.
Es promesa de vida sana, más sana claro que en aquellas clases del centro de la ciudad”. “Como fuere, una delegación de Barcelona, vino a ver a los cartujos, para comprar, alquilar o para recibir en regalo todo esto. Por lo que he oído, los cartujos no quisieron venderlo ni darlo, sino alquilarlo”
¬ ¡Chico! Parece un notario redactando un acta de venta.
¬ Pues espere, que ahora viene lo bonito de la historia: Entre ellos, estipularon un alquiler de 100 pesetas; alquiler simbólico, claro.
¬ ¿Cómo de simbólico?
¬ Simbólico como que todos los años el Rector envía a dos seminarista a la Cartuja con las cien pesetas del alquiler, y todos los años el padre Prior, le devuelve 99 y le manda un tarro de miel.
¬ Hermoso.
¬ ¿Verdad?
¬ Y esa imagen de la Virgen en la fachada. ¿Quién la puso? ¿Los cartujos?
¬ Es la patrona de Montealegre. La protectora de los futuros sacerdotes. La mandó poner el Señor Arzobispo. Parece que hizo un comentario:
¬ “Qué vista más alegre” “Hay que poner una imagen la virgen inmaculada” No tardó el Doctor Altés en encontrar esos mosaicos y poner a Nuestra Señora de Montalegre. Habrá observado que llevamos un fajín azul cuando nos ponemos la sotana. Fue cosa del obispo Modrego que nos puso bajo la protección de,
¬ La virgen esa de Monte Cristo. Ya.
¬ No, de Montealegre.
Al pasar delante de la imagen, - sigue escribiendo Carmen a su amiga - mi querido seminarista hizo un sino de cabeza, como para saludar, muy mono por cierto.
Corto: Tengo que ir a comer: Enseguida vuelvo y termino con esta interminable carta.
Llévasela a X. X. ... (ver texto completo)
III. - Internado del Angel de Tiana. Sor María de la Fe y otras monjas.
¬ Como le digo, Reverenda: Fíjese cómo estas niñas llegan a enredar las cosas, de tal manera que,
¬ No me diga nada más Sor María de la Asunción. Las tengo bien caladas. –
Pero a pesar de la súplica de La Madre Perfecta, sor M. de la Asunción, hace caso omiso y prosigue:
¬ De tal suerte que, aprovechando la estancia de una hermana de un seminarista en nuestro colegio,
¬ ¡Ah! ¿Me está hablando de Marina? ¿Marina Hernández?
¬ ... (ver texto completo)
xxxxxxxxx 12 de junio: En el estudio:
Ya tenemos autobús desde Blanes a Tossa. A Blanes, iremos con el tren de cercanías estación de Montgat. A medida que se va precisando el viaje de fin de curso, don Pedro nos destila la información con su peculiar modo: Cuentagotas.
Coste 33 pesetas por cabeza (Ignoro si a Damián le cobrarán algún suplemento; (Se lo dije de broma en el recreo, y se me echó a llorar: Es un perfecto merengue) Nuestra cuota parte es de 15 pesetas; El resto lo regala el seminario.

... (ver texto completo)
Alfredo: Comentando con mis hijos el comportamiento llorón y gruñón de uno de mis miertos bisnietos, recordé cómo me llamaban mis padres cuando era niño: Me decían el "Pujiede" (De hacer pucheros (Con la boca) y de jenegar (Quejarse insistentemente) En extremadura se suele emplear "PUJIEDE" Así wque te la apuntas...
Justo se ha parado en su impulso de trepar por el banco, para descolgarse a la terraza residencia de Quelonia.
¬ A mí me importa. Aunque somos de la misma edad, más o menos, y ya nos conocemos, dudo que al Doctor Altés, si nos oye, le agrade.
¬ Pero cuando no nos oiga... ¿Sí?
¬ No me gusta tener que mentir: No es digno de un seminarista. Le contesta éste, haciendo una mueca de duda y al mismo tiempo de asentimiento.
¬ Y pues ¿Qué decidimos al respeto?
¬ ¡Chico! Eres más retorcido que un Jesuita! ... (ver texto completo)
Está sacando la sotana de la percha, a la manera de los seminaristas mayores: Brazos hombros y botones delanteros hasta la cintura abiertos, y faldón vuelto al revés abotonado. Se la va a poner, pero recuerda a lo que le ha dicho el Rector:
“¬ Puedes asearte y quizás-cambiarte-la-camisa-tú- verás”
Así que esto es lo que hace. Comprueba que tiene razón el Dr. Altés, en cuanto se refería a cambiarse la camisa que veterana de una semana, relucía de cuello, como si de un alza cuello de plástico gris se tratara. Busca inútilmente otra en el ropero, hasta que recuerda que su bolsa de ropa limpia no ha llegado esta semana. Opta por ponerse un suéter de cuello alto a pesar de que la lana áspera le irrita la piel. Trata de aplastarse su rebelde mechón de pelo, aunque sin insistir mucho. Recuerda que el seminarista mayor que lo instruyó, antes de entrar al seminario, le hizo la foto con este mismo suéter, que la panadera diera a su madre, herencia del niño que se le murió. Le está un poco corto de mangas; pero a él le gusta así. Y no le importa vestirse con ropa de un chico muerto.
Con la impresión de haberse adecentado, baja del dormitorio, y va rezando una jaculatoria a María, sin saber bien por qué, mientras se acerca a la sala de visitas. “Mater Dei Estella Maris.. Regina coelis.” Va diciendo cuando abre la puerta del salón recibidor. El corazón le da un vuelco:
¬ ¡Vaya por Nuestro Señor! ¡Esto sí que es una sorpresa!
¬ Hola Justo. Dicen las tres chicas al mismo tiempo.
¬ ¿Es a ustedes y a ti hermana a quien debo enseñar el Seminario? ¿Qué broma es esta?
¬ ¿Por qué lo interpreta como una broma?
Pregunta la acompañante de Marina hermana de Justo.
¬ Porque si bien recuerdo, no es la primera vez que han visitado.
¬ Ya lo sé. Pero sepa usted, que en nuestro internado, también nos interesamos por los futuros sacerdotes, y cómo estudian, viven... Tenemos en perspectiva hacer una visita de grupo y me han mandado a mí para preparar...
¬ Pero si ya ha visitado varias veces con mi hermana todo esto. Y conmigo.
¬ Quiero verlo otra vez. ¿Le sabe mal? ¿Le molesta? Una servidora no sabía... Yo pedí que alguien, bueno no yo: “La Madre Perfecta” Pidió que delegaran algún chico, ¡perdón! Clérigo...
¬ Conque diga seminarista es suficiente.
¬ Que delegaran un seminarista entendido, o experto en estas visitas. No sabíamos que recaería en usted el encargo. Aunque si me hubieran consultado, yo hubiese pedido que fuera usted. Porque, porque...
¬ ¿Por qué – porqué, Señorita?
¬ ¡Ah! Debo estar confundida. Yo pensé que me encontraba usted a su...
Un gesto de rechazo, apenas perceptible, consigue detener aquella inoportuna declaración. Justo mira con temor hacia la puerta. El portero, debe estar por allí cerca, y con la oreja tendida hacia el salón de las visitas.
¬ Es que como cuando vino al internado, dijo aquello sobre “que si sus ojos” Los míos claro...
¬ ¡Ya le dije que fue una broma tonta! Perdóneme ese aticismo estúpido. Estúpido en boca de un seminarista.
En aparte, Justo pide ayuda al cielo: “Et ne nos inducas in tentatione ad libera nos a malo”
Carmen se acerca un poco más a Justo, al oírlo marmotear, y en voz baja también le pregunta:
¬ ¿Qué?
¬ Estaba rezando: Señor, no nos induzcas en la tentación, líbranos del mal.
Carmen sonríe levemente, mientras se detiene a mirar a aquel muchacho, que se debate entre tantas trabas y sus impulsos.
¬ ¿Nos va pues a enseñar todos los recintos? O vamos a seguir aquí diciéndonos preciosidades y rezando cosas raras en latín.
¬ Pax, Señorita Subirats. Les volveré a enseñar cuanto gusten de ver.
¬ Sí pero de muy mala gana.
¬ Pax. ¿Habrá pax, si le confieso que no lo voy a hacer de mala gana? ¿Quiere que empecemos por las cocinas?
¬ No sé cocinar.
¬ Pues debería... ¡Perdón! No soy quién para...
¬ Sí, sí: diga ¿Qué debería? ¿Y usted? ¿Qué debería? O mejor ¿qué no debería hacer?
¬ Yo debería prohibirle a mi hermana que se plantara aquí fuera del tiempo de las visitas, por el mero hecho de estar en el internado pasando una tan feliz como innecesaria convalecencia. Debería recomendarle que me avise, que para eso hay teléfonos, por si estoy en clase o estudiando.
Carmen Subirats se ha plantado delante del seminarista, acortando las distancias hasta un límite imprudente, y le mira con fijeza. Algo se está quebrantando en el pecho del joven. Algo le está gritando en su subconsciente que todo aquello no es normal. Dientes apretados, manos caídas, embutidas entre el cinturón y el guardapolvo, Justo distrae su mirada por la gran plaza de entrada a la Conrería.
¬ Bueno, señoritas – Corta el lapsus Justo, mirando molesto a su hermana: ¿Por donde quiere que empecemos esta vez la visita?
¬ Sorpréndanos un poco; porque la verdad es... que... Yo no tengo preferencia, usted mismo. ¿No me queda algo por ver de mis precedentes visitas?
¬ Pues... – Empieza Justo a decir, mientras reflexiona qué puede interesar a unas mozuelas pintureras, de aquel soso mundo de ensotanados.
¬ Es que ya le dije, que ¿Cuántas veces ha visitado con mi hermana y con su cuñada? No sé qué le puede interesar de nuestras vidas y costumbres a unas colegialas, que acaso vendrán sólo a ver si olemos a cera de cirios o en la mejor suposición, a incienso chamuscado.
¬ Ya le he dicho que en el internado, proyectábamos una visita para ver las clases, las capillas, las imágenes devotas... Bueno: También nos gustaría conversar con algunos de los seminaristas, para comparar estudios, juegos, y otras distracciones. Así que como no teníamos otra cosa que hacer, he aprovechado que Marina...
¬ -Y ¿Trae ya una lista de los seminaristas esos, con los que desea conversar?
¬ - La verdad es que yo, ya sé todo eso por las veces que le he visto a usted. Pero para mis compañeras de internado, ¡No se vaya a enfadar otra vez! Ustedes les parecen bichos raros.
¬ ¡Bichos raros! ¡Ala!
¬ No, si ya veo que se está enfadando... Pero a lo mejor todos los otros seminaristas no son como el aquí presente.
¬ Sí; y lo somos. Unos más que otros, claro. Yo el peor. Sin embargo, hubiese sido más acertado que fueran al parque de la Ciudadela, a ver los monos que son muy, pero que muy monos y tan raros o más que nosotros.
Esto diciendo, Justo infló los carrillos, se puso de cuclillas rascándose los sobacos e imitando los gritos de los chimpancés. Luego siguió avanzando hacia la gran plaza sin esperar a ver la reacción que sus pantomimas suscitaban en las jóvenes. Riendo por la ocurrencia de Justo, le siguen M. Rosa, Carmen y Marina, ambas se acercan al parapeto que domina la carretera y la terraza jardín que sirve de parque a la tortuga Quelonia.
¬ Quedaos aquí, que yo... -Se sorprende Justo de tutear a las muchachas y rectifica – Quédense aquí...
¬ Puedes tutearnos; A mí no me importa y me agrada que lo hagas. Y a tu hermana no la tratarás de usted ¿Verdad? ¿Os lo impone alguna regla conciliar? ... (ver texto completo)
¬ Muchas gracias Don Francisco Javier, pero ¿qué razón tiene para?... ¿Y por qué precisamente a mí, únicamente?..
¬ Verás: En la sala de visitas te están esperando unas señoritas a la que deseo sirvas de cicerone para visitar el seminario. La acompañas y le muestras todo lo que tú creas que vale la pena, o que les puede interesar.
¬ ¿Pero por qué un servidor?
¬ No te preocupes por el tiempo de clase o de estudio que pierdas. Sé que te recuperarás fácilmente. ¿Qué estabas haciendo?
¬ Pues en el estudio.
¬ ¿Y?
¬ Haciendo una poesía – le enseña una mano con varios dedos cerrados – de pies métricos.
¬ ¡Ah! ¿Algún deber de literatura? Supongo.
¬ No señor: Estaba preparando algo que declamar en la hora a María de los alumnos de cuarto.
¬ Bueno. Bueno. Estás dispensado de estudio y clase, así que ya declamarás otro día tu poesía de pies métricos... Por cierto: Ya me la enseñarás.
¬ No lo olvidaré, Doctor; pero permítame que insista: ¿No es Sánchez Ibarra de último curso, el que como “Perfecto” se venía encargando de estas visitas?
¬ “Ibarra, está hoy muy ocupado con encargos de fuera. Eres el mayor de la clase y el más decidido; así que te mando a ti” Además te atañe directamente.
El doctor Altés habla suavemente, con unción, una sonrisa como mueca de hemipléjico, con la que endulza su autoridad de beato a medio canonizar; pero cuando manda o dice de hacer algo, la cosa es irrevocable; sin embargo, todos los maestros, como los seminaristas lo aman.
¬ ¿Entendido, Justo? Me parece que no estás muy por la labor...
¬ Sí Doctor Altés.
¬ Pues anda, ve en paz. (Le lanza una rápida bendición).
A tres pasos de su superior, Justo se vuelve y le pregunta:
¬ ¿Me cambio de ropa? ¿Debo vestir la sotana?
¬ No es necesario, hijo. En blusa de trabajo estás bien. –Una mirada rápida hacia el cuello de la camisa de Justo y rectifica: - En fin; si deseas asearte un poco, o cambiarte de camisa, puedes, excepcionalmente, pasar por el dormitorio.
Parece que ya lo ha dicho todo. Justo lo observa abrir la puerta de su despacho, y volverse de nuevo hacia él, que se está mirando los picos del cuello por debajo de sus gafas.
¬ ¿Y oyes? Enséñale todo: Los frontones, los patios, lo que podáis ver desde el patio pequeño, del huerto de las monjas, la tortuga. Ya sabes donde está ¿No? Mientras que los seminaristas estén en estudio, le enseñas también las dos capillas, y le explicas como procedemos, en las diferentes celebraciones.
¬ Como usted mande.
¬ Pensándolo bien, tú bajas al jardincito y las muchachas verán la tortuga desde el mirador, no sea que no estén muy ágiles para trepar por la pared.
¬ Como mande. Le contesta justo abrumado por tanta recomendación.
¬ Luego puedes enseñarle los diferentes sitios de paseo de los alrededores; Ehuu, los cercanos, claro: Como la font del GAT... En fin, te lo dejo a tu libre arbitrio.
¬ Cuando toquen a tercia, bajen al torno de los maestros, y recojan las meriendas, que pueden ir a comerse al “Montecillo”. No olvides de contarles la historia de los cartujos. Así como los orígenes de la Conrería y cómo llegó a ser Seminario Menor de la diócesis de Barcelona.
Otro gesto reprimido de bendición y la puerta del sancta sanctorum como le llamaban los seminaristas, se cierra suavemente.
Camino de la sala de visitas, Justo maldice su mala fortuna. Muchas veces ha hecho de cicerone. Otras tantas, ha contado cómo encontraron aquella tonta tortuga, y cómo la trajeron al patio terraza, donde le llevan hojas de lechuga que piden a las hermanitas cocineras.
Cómo los cartujos cedieron al obispado aquel caserón, otrora hospital, otrora “Conrer” y las otras muchas peculiaridades del seminario, sus patios, sus tandas de frontón, el torno milagroso por donde salía lo que pedías, como de lámpara de Aladino, y hasta el pozo de los leprosos que estaba a doscientos metros más abajo del último patio. Mas todas aquellas anécdotas e historias, bien vio que a más de uno aburrían. Hete aquí, que ahora, tiene que volver a contarlas, y justamente a “unas señoritas” que ni bajar parece que puedan al patio terraza.
¬ ¡Vaya, hombre! ¡Con la cantidad de cosas que tengo que hacer! (Se está dando excusas para no reconocer el leve interés que le despierta la inoportuna visita) Ahora que tenía casi terminada mi poesía, con pies métricos y todo...
No ha abierto los dedos, que retienen las últimas rimas que se repite mentalmente para no olvidar, mientras sube al dormitorio:
¬ “Tus tan sonoras notas, de armonías cuajadas” “ ¿Por qué se obstinan en estar calladas? Tus tan sonoras notas...” “ ¿Por qué no suenan ya?” ... (ver texto completo)
Diario de Justo en el seminario: Domingo 29 (Sin fecha de mes)
Espero visita: El domingo es un día alegre. No hay clases. Eso es primordial para los estudiantes. Se puede descansar. Practicar su deporte favorito. Se puede adelantar el trabajo de la semana. Se puede no hacer absolutamente nada. El domingo vienen las visitas; con ellas, una invasión de casaquitas, plises, faldas, gorritos de mil colores que en franca pugna con nuestras austeras sotanas, acaban por imponerse durante unas horas, produciendo ... (ver texto completo)
Hola, soy Justo Panduro. Vengo de cuando en cuando a ver qué novedades hay en vuestro foro. Desde el 20 de abril que JM mendez dejó un mensage, no se ha manifestado nadie. Cuando os escribía yo, casi todos los días había novedades; pero Un TalPERIAÑEZ, estimó que si todos los foráneos hacían como "el tal Panduro" harían falta 3.000 foros para dar cabida a tántos escritos. Así que pensando que el tal Piraña necesitaba todo el espacio, abandoné mis envíos y quedé en espera de lo que él mandara... Hasta ... (ver texto completo)
Señor Julio Reyes Rubio: Soy Justo Hernandez (Justo PANDURO) Y permítame que aprobechando su E mail de contestación a Carlos Luna, le pida que me mande su libro a J: Hernandez - Avenida de la Vila de Madrid nº 13 Blanes - Girona (Desde el 25 de junio al el 15 de septiembre) O si es más tarde, a J. Hernandez - 45 rue des Bienvenus -69100 Villeurbanne. France. Creo que sería más fácil que incluyento los gastos de envío, me diga cuánto le tengo que mandar, y lo haré por giro de la Caixa a una de sus ... (ver texto completo)
Estaba claro que los dos nuevos catalanes, avanzaban en sus proyectos. También que no todo el monte catalán era orégano. Tampoco que a todos los perros los ataban con longaniza.
Los giros demostraban bien, que la fama de roñosos de los condabarceloníes, no era afabulación castellana. Y que por aquellas tierras de Cocaña, de coca poca. Cañas sí. Pero ni para pescar servían. El tiempo de espera alargándose, por cada tres cartas de los emigrados, una de Fermina se cruzaba en dirección a la Ciudad ... (ver texto completo)
Capítulo 6 - 20 de enero del 55. Diario.

Estuve en casa. Hay mucha necesidad, y mucha gente que han venido del pueblo, al cobijo de mis padres. No pueden con tanta carga.
Di clases de matemáticas, con el señor Campmany (O Alemany, no recuerdo bien) pues este trimestre, me suspendieron. Me confié demasiado en mi capacidad de aprender.
Ha habido algunas novedades. Por fin le hablé claro al P. García: Su consigna, “Rezar y esperar” Me alegró el día. Estoy algo taciturno y no lo entiendo; tantos ... (ver texto completo)
Los sacerdotes profesores que con su sola presencia procuran quietud y calma a aquella turba turbatorum, toman por costumbre de ir y venir por el pasillo central. Y como en este primer curso hay más grandotes turbulentos que pequeños, se los instalan a mano en los primeros pupitres de cada hilada, historia de poder distribuirle al guna que otra “clatellada” ¿Es necesario precisar que a Justo lo pusieron en uno de estos sitios preferenciales?

A los alumnos le divertía “la mar” Subir al tercer ... (ver texto completo)