Camaradas, defensores del derecho a matar y morir libremente, defensores del derecho de los pueblos a ser sometidos y humillados, defensores del derecho a la coacción y el terror como medios legítimos de conseguir fines políticos, en resumen, gente de progreso. Aunque para España y los españoles ayer fue un gran día, para todos nosotros fue un día aciago, nefasto. Nos queda el derecho al pataleo y me tengo que cagar en la Memoria Histórica y las desastrosas secuelas que ha tenido contra la necesaria ... (ver texto completo)