Para: SPR PR
Así vivió y murió Amy Martin, la escritora fantasma tras la que se ocultaba Irene Zoe Alameda
ANA DE LAS HERAS
Irene Zoe Alameda / EP
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La suya es una historia breve pero lucrativa. Con cuatro años de vida, lo que condenó a Amy Martin fue dar el salto a la fama. Martin nació en 2009 y hoy sabemos que su nombre es un homenaje a una mujer progresista que su “madre” conoció durante los años que estudió en Nueva York.
Su "madre" era presuntamente Irene Zoe y reconoció a la criatura tras desatarse un escándalo mayúsculo que se cobró la dimisión de un hombre, Carlos Mulas, otrora muy cercano a José Luis Rodríguez Zapatero.
Esta fue la fachada que Zoe diseñó para su personaje: se trataría de una periodista de profesión, que se enteró de que la Fundación Ideas buscaba colaboradores para la secciónGlobal Observer que publicaran artículos multidisciplinares y originales en inglés y español. Como conocía la lengua deShakespeare y de Cervantes no lo dudó un instante.
El departamento de Comunicación de la Fundación fue quien puso las tarifas y el diario El Mundo quien las reveló: 3.000 euros por artículo. Semejante precio por una colaboradora desconocida hizo sospechar a los periodistas.
Amy Martin cobró un total de 50.000 euros por sus artículos para la Fundación Ideas
En total, según reveló el periódico, Amy Martin recibió 50.000 euros por su trabajo. Por cierto, un trabajo muy versátil. Tan pronto escribía de la crisis de la eurozona, como lo hacía de la central de Fukhusima o de la industria del cine en Nigeria.
Buscando un rostro
Cuando los periodistas de El Mundo quisieron confirmar sus sospechas llamaron al director de la Fundación, Carlos Mulas. Éste nego cualquier irregularidad y les facilitó un móvil estadounidense y un correo personal.
Al final de todo el laberinto se encontraba la agencia literaria Casanova & Lynch, que representa a la esposa de Mulas, Irene Zoe Alameda, y que registró la marca comercial y el logotipo de Amy Martin. Cuando el periódico se puso en contacto con ellos, la agencia no quiso facilitar ningún currículo sobre la periodista, alegando que es lo que hace con todos los autores a los que representa.
Resumiendo, El Mundo desveló que Carlos Mulas tenía registrado el nombre de la columnista, es decir, que todo apuntaba a que "se lo llevaba crudo". Ante semejante información, el vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, anunciaba este miércoles su destitución.
Caldera justificaba que tomaban esa decisión "tras verificar las informaciones que apuntaban a la falsa autoría de una serie de trabajos pagados por la Fundación a quien firmaba con el nombre de Amy Martin”.
Desde el Partido Socialista, Soraya Rodríguez ha censurado este jueves la actuación "inmoral y éticamente reprobable" que condujo ayer al cese "fulminante" del director de la Fundación Ideas, Carlos Mulas, porque, a su juicio, las contrataciones además de legales deben ser "morales y éticas".
Amy Martin vio la luz
Mulas tiene un currículum interesante. Es doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, colaboró en la redacción del programa económico de Zapatero y llegó número dos de la Oficina Económica de La Moncloa que dirigía Miguel Sebastián.
Su mujer, la escritora y cineasta, Irene Zoe ha remitido desde su página web un comunicado al diario El Mundo. En él reconoce que ella es Amy Martin y exculpa a su marido, con el que advierte que no comparte relación física ni sentimental desde hace años. Asegura Zoe que Mulas se ha visto "destituido e indefenso ante una cascada de ataques a su honor".
La escritora afirma que su intención era mantener a Amy Martin activa a lo largo de toda su vida,“mantener una doble” para al cabo de las décadas comparar los rastros dejados por la autora ficticia y la normal.
Pero las circunstancias precipitaron la revelación. Presionada por la situación que vivía Mulas y aconsejada por su agente, Zoe Alameda confesó su pseudónimo. Aunque asevera que si lo analiza en frío, sigue pensando que "el uso de un pseudónimo no es nada malo, sino algo bastante habitual, y los trabajos realizados por Amy Martin para la Fundación Ideas existen”, asegura en su comunicado.
En él se refiere a Carlos Mulas como “el hombre más honesto, trabajador y admirable que jamás he conocido”. Pide disculpas por “haber inventado y hecho trabajar a Amy Martin” y felicita a Carlos Segovia, el periodista que reveló la historia.
Respecto a los honorarios percibidos por los trabajos de la periodista fantasma, Zoe asegura que constan en su declaración de la renta (no en la de Carlos Mulas) y se muestra a disposición de la Fundación Ideas “para devolverlos si así considera necesario”
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