Yo viví en Zaratán, y los domingos por la mañana ibamos a misa y por la tarde al baile, ¡qué bien me lo pasé! tanto es así, que tengo un magnifico recuerdo de aquellos primeros años de mi eterna juventud. Hice amigos y amigas, es como se dice ahora, porque de lo contrario te llaman machista. Bueno, no me voy a enrollar más. Un saludo para todos y en particular para todos aquellos con los que confraternice.