DESDE LA IMAGINACIÓN A LA REALIDAD: LOS HORCOS (8)
En cuanto que volvimos a vadear el arroyo y tomar esa precoz pendiente, ya dejando a nuestras espaldas el Cerrito de los Horcos, avistamos la senda que trazaba el itinerario habitual; iba ganando altura paulatinamente, bordeando a media ladera aquella accidentada pendiente que hubimos aventurado antes. Todo pronóstico vaticinaba un recorrido mucho más descansado, siempre girando en busca del barranco que conformaban los Borbollones y la vaguada ... (ver texto completo)
En cuanto que volvimos a vadear el arroyo y tomar esa precoz pendiente, ya dejando a nuestras espaldas el Cerrito de los Horcos, avistamos la senda que trazaba el itinerario habitual; iba ganando altura paulatinamente, bordeando a media ladera aquella accidentada pendiente que hubimos aventurado antes. Todo pronóstico vaticinaba un recorrido mucho más descansado, siempre girando en busca del barranco que conformaban los Borbollones y la vaguada ... (ver texto completo)