CUANDO ME ABURRO
Ese amanecer espeso, cansado del día anterior, me deja anclado en casa; sin intención de salir. Abro la ventana que da a la calle, dejo que una fresca brisa se cuele y me golpee la cara ¡Vaya domingo! Fresquito pese al tímido sol. Enciendo un purito de los pocos Panter que me quedan mientras conecto el ordenador y respiro profundo, sin saber qué es lo que voy a consultar para distraerme. Y, al poco, ya he entrado en la página de pueblos de España ¿Por qué? Será verdad eso que ... (ver texto completo)
Ese amanecer espeso, cansado del día anterior, me deja anclado en casa; sin intención de salir. Abro la ventana que da a la calle, dejo que una fresca brisa se cuele y me golpee la cara ¡Vaya domingo! Fresquito pese al tímido sol. Enciendo un purito de los pocos Panter que me quedan mientras conecto el ordenador y respiro profundo, sin saber qué es lo que voy a consultar para distraerme. Y, al poco, ya he entrado en la página de pueblos de España ¿Por qué? Será verdad eso que ... (ver texto completo)