Blanca, en lo de llamar, sin ningún problema, porque en general a todos nos pasa parecido, que nos acordamos, pero que le hacemos pereza, a mí también me ocurre, porque lo mismo que vosotros, yo también os podía llamar y pasa el tiempo y no lo hago con la excusa que se nos “cruzan mil historias”. Sabes que las cosas se hacen de corazón y no para que se agradezcan, simplemente porque salen de adentro sin esperar nada a cambio, porque eso es lo que nos diferencia del mundo mercantil que tan habituados estamos. La familia, los amigos y los de Bielva son algo especial que gusta mantener sin nada a cambio, simplemente por el gozu de pasar un buen ratucu, que así lo jice yo con vosotros, porque pasaba guapu ratu con todos vosotros de forma que yo también salía beneficiu de las buenas charletas que nos jaciamos. Lo importante es que sigamos en contacto cuando la ocasión cuadra cómo nos ha pasado con esto del Santo Internet.
Te confieso que tengo mala memoria y me da mucha rabia no acordarme de los nombres que quisiera, para los nombres y números soy malísimo, sin embargo para la memoria fotográfica si soy bueno, así que en vista de ésta debilidad llevo siempre conmigo la “chivatera electrónica” donde intento apuntar las cosas y por eso salió el bar Kalera, porque lo consulté con la “chivatera”. Me alegra que lo estéis actualizando, porque eres nuestra Embajadora en Andalucía y hay que darle su prestancia.
Ha sido una maravilla tu aparición, nos has imprimido por aquí tu carácter espontaneo y natural y ya ves que muy bien recibida por todos, me encanta. Que maja tu hija, que detalle con su mensaje, se percibe que eres su debilidad y le encanta que su madre disfrute, igual que lo hacemos los demás, porque esto es reciproco y todos disfrutamos de nuestros recuerdos y comentarios.
Tu relato de la matanza, genial, descrito con un lujo de detalle inigualable, qué memoria más prodigiosa. Quedará aquí escrito por ti cómo historia de la cultura de Bielva, de vez en cuando procuro hacer copia de éstos mensaje para conservarlos como incunables de la cultura de Bielva. Me has traído a la cabeza la palabra “chon” que yo no recordaba que en Bielva también le llamamos “chon” al cerdo y al recordar Chon, no sólo me viene la palabra, también me vienen los recuerdos de la infancia muy familiares, gracias prima.
A ver si se anima más gente de Bielva a participar en el foro para historias de todos y por lo tanto cultura escrita de Bielva.
Tenemos la suerte que Luis vive en Bielva y nos facilita noticias directas del pueblu y Samuel va mu a menudu por Bielva y por tantu también ésta mu al corriente de lo que allí acontece, los demás andamos “esparcíos” por éste pedazo de País.
Un besucu para todos
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