Amigo I. Rodriguez, puedo llamarte amigo?, te estoi agradecido por tus gestiones
sobre mi paso por
Cabornera.
Escribiré a Agripino Cabezas yo no puedo contarle muchas cosas: los
paseos hasta la
fuente para bebewr ya ni me acuerdo de cuantos vasos de
agua, nadar en el
rio y ver como otros niños pescaban truchas, los paseos hasta la
cueva del moro, los enormes mastines que salian con las
ovejas al
monte, aquellos extraños, para mi,
carros si ruedas, la
fabrica de luz ¡, lo buena que era la gente,
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