Soy madrileña pero he de reconocer que cuando estuve en Potes me enamoré de este mágico pueblecito, para mí, Cantabria es una maravilla, cuando soplo las velas por mi cumpleaños y tengo que pedir un deseo es la posibilidad de vivir en este pais de las maravillas. Paisajes de ensueño y gente maravillosa, que más se puede pedir.