AQUEL HOMBRE DESDE SU ÁTICO
Aquel hombre jubilado cansado de pisar calles, desde su ático miraba de su ciudad los detalles. Dos muletas de bastones, con dolores en sus piernas, se llenaba de razones y pensaba en las cavernas. Mirando por su terraza la ciudad llena de vida, en su mente se formaba una triste y mala herida. Sin remedio ni consuelo temiendo su despedida, le miraba tanto al cielo que era su senda elegida. Se preguntaba en silencio por qué tan mala es la vida, si sólo tuve trabajo sobre ... (ver texto completo)
Aquel hombre jubilado cansado de pisar calles, desde su ático miraba de su ciudad los detalles. Dos muletas de bastones, con dolores en sus piernas, se llenaba de razones y pensaba en las cavernas. Mirando por su terraza la ciudad llena de vida, en su mente se formaba una triste y mala herida. Sin remedio ni consuelo temiendo su despedida, le miraba tanto al cielo que era su senda elegida. Se preguntaba en silencio por qué tan mala es la vida, si sólo tuve trabajo sobre ... (ver texto completo)