Los tiempos de estudiante en San Estanislao de Kostka. Allí me forjaron con los mimbres necesarios para llegar a ser, como se decia antes, "un hombre de provecho". Quien lea este mensaje, que no se escandalice. Entonces, los hijos de la post-posguerra, queriamos ser de mayores algo mas que nuestros padres. Ganar un sueldo, como dedia yo don dies años, de 10.000 pesetas (que debian ser muchas en aquellos tiempos) mi amigo y compañero Luis Enrique Lopez Figueredo, sí que fue un verdadero hombre de ... (ver texto completo)