Aquí estamos viendo la culminación y finalización de la jornada del espartero, junto al romanero como se le conocía a este Sr. Cuya preocupación y labor consistía en tener en orden el lugar a donde se almacenaba, y depositaba este producto, a donde el esparto permanecía hasta que se encontraba ya lo más seco posible para su traslado. Cabría hacer mención como caso curioso que la única herramienta que el espartero usaba, para recoger dicho producto era esta especie de varilla, que le cuelga de la cintura, con un lazo tipo circunferencia algo más arriba.
Luego también al trasladarlo se le depositaba, en grupos de varios manojos de esparto como se le conocía, cuyo nombre denominado del mismo eran arrobetas, en cuyo caso también podría ser por que su peso de este grupo de manojos era próximo a una arroba, equivalente a once kilos y medio, y se empleaba otro lenguaje de peso a este producto. Cabría hacer mención también que los esparteros también tenían otro uso de peso entre ellos que era el Quintal, equivalente a cuatro arrobas es decir a cuarenta y seis kilos de esparto en este caso
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