Como ya es habitual, una vez más Fray Gardel, - ¡ojo con él!-, vé la paja en ojo ajeno pero nunca la viga en el propio. Yo sería un verdadero cretino si aceptara llevar a la práctica las sugerencias y los "consejos" que en este escrito aparecen con la pretensión de que los acepte y los aplauda en virtud de los sabios postulados que contienen; una vez confirmado de esta forma otorgando nuestro asentimiento, sería catalogado como Bula Papal. Todo en él es pura hipocresía y pura falacia de divertimento maligno, el cual se deduce del contenido de los múltiples y diversos comunicados de la misma procedencia si repasamos uno a uno todos los recibidos en los últimos meses con motivo del caso Carabias. A mayor abundamiento, te permites igualmente filosofar utilizando el mensaje de Charlot, cita que seguramente te ha inspirado introducirla pensando más en que la misma te eleve a la categoría de intelectual de postín, que en lo de que sirva de consejo útil para terceros. Puedes ahorrarte todos los consejos relacionados con mi persona ya que, quizá los necesites tú más que yo.
Hipocresía, y asimismo boba alusión, es también la referencia a que me traigas como modelo a seguir las disculpas del Rey, cuando, en ocasión anterior, tú mismo, refiriéndote a Sofía y se supone que es su esposa (inmediatamente tú dirás que era otra Sofía), para desacreditarla, no a ella sino a mí, al relacionarla con la chirigota de su elevación a Cartera Honoraria. También lo es lo de que agradeces "mis" rectificaciones, pero tú no es que lo agradezcas, sino de que te mondarías de risa rodeado de tus correligionarios en la taberna si yo lo aceptara, ¿cómo voy a corregir yo a una eminencia como tú?. Como ya dije en otra ocasión bien reciente, yo no estoy aquí para enseñar, sino para que me enseñen. Lo de la "hache" académica de la ermita de Aramayoona, otra más, carece de todo sentido para tomarlo a chanza, ni de estúpidas risitas sibilinas, salvo el de que, en tu papel, te crees capaz de rectificar hasta a la Real Academia de la Lengua; y que, un servidor, ha cometido el sacrilegio de haber tocado un tema con anterioridad para el que no te había pedido permiso, razón por la que merece, merezco, estar herrado, con mayúsculas, es decir, herrado como los mulos para que no haya lugar a dudas. Lo de la amortización Mendizábal, otra; pero, ¿cómo es posible semejante memez de atribuirme capacidad de ignorante cuando para explicarla sobra la Espasa, ó cualquier otro tratado de Biblioteca Pública?. Y de lo de endilgar, ya no hablemos, yo creía que los fallos mecánicos en el teclado del ordenador no precisaban de aclaración alguna cuando el texto es leído por inteligentes.
EL paternalismo franciscano que últimamente vienes practicando en este Foro, cual persona generosa e ilustrada que se ofrece como corregidora de errores y desmanes en comportamientos ajenos, incluido el mío, con la pretensión de darnos a entender que tu imagen, símbolo de equilibrio y sabiduría, es la única suficientemente dotada para discernir entre el bien y el mal, ponderando debidamente todo lo que hasta aquí hemos conocido, aplicando al mismo tu evangelio de pandereta, a las pruebas me remito de que su concordancia con la realidad de los hechos se parecen entre sí como un huevo a una castaña.
Mis saludos a la povedanía en tarde lluviosa.
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