Realmente era un
pueblo para conocer, pero llegamos luego de un largo y sinuoso
camino, desde Altos de campóo, y vimos actitudes de casi toda la gente muy desagradables.
Preguntamos donde quedarnos y en los
hoteles, no había sitio, pero ni siquiera nos atendían, lo dijeron los vecinos.
Y al preguntar por
casas rurales, nos dijeron que no sabían cuales eran.
Teníamos nosotros que llamar a una por una para saberlo?.
De terror, nos fuimos disgustadas a otro pueblo, ya oscureciendo.
Malos recuerdos
... (ver texto completo)