Perdóname, Señor, si me propaso,
al hacerte una crítica imprudente,
pues no me cave aquí, tras de la frente,
la idiosincrasia amarga de este ocaso.
De caprichos anárquicos, al paso,
la vida es tan sutil que, de repente;
está la última gota de su fuente,
colmándole de púrpuras, el vaso.
... (ver texto completo)
al hacerte una crítica imprudente,
pues no me cave aquí, tras de la frente,
la idiosincrasia amarga de este ocaso.
De caprichos anárquicos, al paso,
la vida es tan sutil que, de repente;
está la última gota de su fuente,
colmándole de púrpuras, el vaso.
... (ver texto completo)