PÁGINA Nº 4. Determinados autores han mostrado su preferencia por uno u otro término, como el lingüista venezolano ANDRÉS BELLO, que titulaba su principal obra Gramática de la LENGUA CASTELLANA, o el VALENCIANO GREGORIO MAYANS, que escribía, en 1737, en su libro ORÍGENES DE LA LENGUA ESPAÑOLA lo siguiente: Por «lengua española» entiendo aquella lengua que solemos hablar todos los españoles cuando queremos ser entendidos perfectamente unos de otros. LA DENOMINACIÓN ESPECÍFICA DE ""CASTELLANO"" PARA LA LENGUA DIFERENCIARLA DE LAS OTRAS ""LENGUAS ESPAÑOLAS"" TAMBIÉN EXISTENTES TALES COMO EL EUSKERA, EL ARAGONÉS, EL CATALÑAN, O VALENCIANO, EL ASTURLEONÉS, EL GALLEGO O EL ARANÉS. Por otra parte, la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1.978, EN SU ARTÍCULO TERCERO, UTILIZA la denominación específica de ""CASTELLANO"" PARA LA LENGUA. En cuanto a los filólogos, algunos autores justifican el uso preferente de uno u otro término a partir de su origen y evolución histórica, interpretados de maneras distintas. POSICIÓN ACTUAL DE LA RAE.
Actualmente la RAE prefiere el uso del término ""ESPAÑOL"" en lugar del término ""CASTELLANO"", a pesar de considerar válidos ambos para referirse al nombre oficial del IDIOMA; aunque también considera al CASTELLANO un dialecto del español que se habla en la región española de Castilla. No obstante, debe mencionarse que, cuando la RAE se fundó en 1713, tomando como modelo a las academias francesa e italiana, se marcó como objetivo esencial la elaboración de un diccionario de la LENGUA CASTELLANA, «el más copioso que pudiera hacerse». Ese propósito se hizo realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739.. Para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América, y que también se habla como propia en otras partes del mundo, son válidos los términos castellano y español. La POLÉMICA sobre cuál de estas denominaciones resulta más apropiada está hoy superada. El término español resulta más recomendable por carecer de AMBIGUEDAD, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy más de cuatrocientos millones de personas. Asimismo, es la denominación que se utiliza internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Aun siendo también sinónimo de español, resulta preferible reservar el término castellano para referirse al dialecto románico nacido en el REINO DE CASTILLA durante la EDAD MEDIA, o al dialecto del español que se habla actualmente en esta región. En España, se usa asimismo el nombre castellano cuando se alude a la lengua común del Estado en relación con las otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios autónomos, como el CATALÁN, EL GALLEGO O EL VASCO..
HISTORIA: HISTORIA DEL IDIOMA ESPAÑOL::
La historia del idioma CASTELLANO comienza con el LATÍN VULGAR del IMPERIO ROMANOmperio , concretamente con el de la zona central de Hispania. Tras la caída del IMPERIO ROMANO EN EL SIGLO V, la influencia del latín culto en la gente común fue disminuyendo paulatinamente. EL LATÍN hablado de entonces fue el fermento de las variedades romances hispánicas, origen de la lengua española. LA ASTUR-LEONESAEn el siglo viii, la INVASIÓN MUSULMANA de la PENÍNSULA IBÉRICA hace que se formen dos zonas bien diferenciadas. En AL-ANDALUS, se hablaban los dialectos romances englobados con el término MOZÁRABE, además de las lenguas de la minoría invasora (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos desde pocos años después del inicio de la dominación musulmana, continúa una evolución divergente, en la que surgen varias modalidades romances: la CATALANA, LA NAVARRO-ARAGONESA, LA CASTELLANA Y LA GALLEGO-PORTUGUESA. A partir de finales del siglo xi es cuando comienza un proceso de asimilación o nivelación lingüística, principalmente, entre los dialectos románicos centrales de la península ibérica: astur-leonés, castellano y navarro-aragonés, pero también del resto. Este proceso es el que dará como resultado la formación de una LENGUA COMÙN ESPAÑOLA, EL ESPAÑOL. Cada vez son más los filólogos que defienden esta teoría (Ridruejo, Penny, Tuten, Fernández-Ordóñez). También se ha resaltado el peso del mozárabe de Toledo, ciudad en la que el castellano escrito comenzó su normalización. Sin embargo, otros filólogos siguen defendiendo los postulados pidalianos del predominio del dialecto castellano en la formación del español y su expansión por un proceso de CASTELLANIZACIÓN por el resto de territorios peninsulares. El dialecto ROMÁNICO CASTELLANO, uno de los precursores de la LENGUA ESPAÑOLA, se considera tradicionalmente originado en el condado medieval de Castilla (sur de Cantabria y norte de Burgos), con posible influencia vasca y visigótica. Los textos más antiguos que contienen rasgos y palabras similares al castellano son los documentos escritos en latín y conocidos como CARTULARIOS DE VALPUESTA, conservados en la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos que constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el siglo ix. El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua concluyó que:«ese LATÍN “estaba tan alejado de la rectitud, presentaba un estado tan evolucionado o corrompido (...)
Se puede concluir que la lengua de los becerros de Valpuesta es una lengua latina asaltada por una lengua viva, de la calle y que se cuela en estos escritos”». Las Glosas Emilianenses de finales del siglo x o principios del xi, conservadas en el monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja), fueron consideradas por Ramón Menéndez Pidal como el TESTIMONIO MÁS ANTIGUO DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Sin embargo, hay teorías posteriores que afirman que esos documentos corresponden al romance NAVARRO-ARAGONÉS, no al romance castellano. Un momento decisivo en el afianzamiento del IDIOMA ESPAÑOL se dio durante el reinado de ALFONSO X DE CASTILLA (1252-1284). Si los cantares de gesta estaban escritos en esa lengua vulgar —EL CASTELLANO— y por eso mismo eran populares, podría pensarse que las obras cultas y literarias producidas en la Corte toledana del citado rey deberían ser redactadas en latín, única lengua culta que toda la Europa cristiana había admitido hasta esa época; por eso resultó una verdadera revolución cultural el hecho de que Alfonso X el Sabio decidiese dirigir un buen número de obras de elevada cultura redactadas en un idioma hasta entonces desairado por las personas letradas por considerarlo demasiado prosaico. Esto dio lugar al reconocimiento OFICIAL DEL ESPAÑOL, que podía alternar desde entonces con el LATÍN, un idioma respetado por todas las personas ilustradas. El ESPAÑOL se extendió por la península durante la Baja Edad Media debido a la continua expansión de los reinos cristianos en este período, en la llamada RECONQUISTA. La incorporación a la CORONA DE CASTILLA de los reinos de LEÓN Y GALICIA con Fernando III de Castilla y la introducción de una dinastía castellana en la CORONA DE ARAGÓN con Fernando I de Aragón en 1410 y más tarde, la unión final peninsular con los REYES CATÓLICOS acrecentaron la asimilación y nivelación lingüística entre los dialectos de los diferentes reinos. En el siglo xv, la lengua común española se había introducido en gran parte de la península ibérica. En 1492 el sevillano ANTONIO NEBRIJA publicó en Salamanca su GRAMÁTICA, primer tratado de gramática de la LENGUA ESPAÑOLA, y también primero publicado «EN MOLDE» de una LENGUA EUROPEA MODERNA. El primer libro impreso en español había aparecido hacia 1472. SE ESTIMA QUE A MEDIADOS DEL SIGLO XVI EL 80% DE LOS ESPAÑOLES HABLABAN ESPAÑOL. En esa época ya había comenzado el reajuste consonántico, que significó la reducción del sistema fonémico al pasar, por la pérdida del rasgo de sonoridad, de seis consonantes sibilantes a solo dos o tres según la variedad. La colonización de América, iniciada en el siglo xvi expandió el español por la mayor parte del continente americano, tomando préstamos que enriquecieron su vocabulario de idiomas nativos como el náhuatl o el quechua, lenguas sobre las que también tuvo un notable impacto. Tras conseguir la independencia los nuevos estados americanos iniciaron procesos de unificación lingüística que terminaron de extender el idioma español a través de todo ese continente, desde CALIFORNIA HASTA LA TIERRA DEL FUEGO. A lo largo de los siglos xvii y xviii surgen infinidad de publicaciones periódicas públicas y privadas en español. La primera ve la luz en Madrid en 1661 de la mano de Julián Paredes (Gazeta nueva), y la siguen numerosas publicaciones en Salamanca, León, Granada, Sevilla y Zaragoza. En los territorios bilingües también comienzan a aparecer publicaciones periódicas en español. PERIÓDICO EN ESPAÑOL EN CATALUÑA.
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