Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso.
La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella
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Pues mire usted por donde, que me he sentido cómodo leyendo los cuentos que a este preceden, y que he sonreído mintras leía, y no niego que aluna mueca de dolor también ha aparecido... sobre todo en esto último, algo que leía, cuando de rebote aprendía a leer... que como es sabido (al menos por mi experiencia), LAS COSAS PRIMERAS APRENDIDAS, SON CUARDADAS POR LA MEMORIA, MIENTRAS QUE OTRAS DESAPARECEN.
Se debiera CADA CUAL DEBIERA DE RESPONDER DE SU CONDUCTA; sin embargo no es así. Si es bien cierto que las hormigas labradoras, creadoras EN SU MUNDO, se premian a si mismas. Su esfuerzo acarreando grano tras grano tiene su recompensa. ¿la tienen los humanos TODOS? Aquí la diferencia: en el mudo humano, unas pocas hormigas sudan para llenar la panza de otras. Y curiosamente las cigarras cantoras, se dan la gran vida. Vienen luego los fríos y se le acaban los cantos. En el mundo humano, las cigarras, y... los zanganos, siempre se las arregñan para obtener el mejor bocado.
! Jo... que mal hecho está el mundo! Cierto que algunos se lo toman en serio, y otros en broma... A unos no les queda tiempo para canticos. Pero sabíais una cosa: Se dice que los humanos y las hormigas, son los únicos animales sobre la tierra que desgraciadamente, practican las guerras. No se porque, ahí se equivocan las hormigas, si se que los hombres lo practican a consecuencia, de que los zanganos y cigarras, abusan de quines, gargan demasiado peso a sus espaldas.
Amigos, que cada cual saque conclusiones; la mía es que el mundo es rematadamente injusto, me siento hormiga, de esto que muchas veces me queje.
! Pasad un feliz día...! Mi saludo no es para zánganos y cigarras. Es obvio señalar hacia donde van mis aplausos.
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