Caboalles, Enero del 61. He acabado la jornada de trabajo, despues de ducharme me dirijo a casa, son las 12,30 de la noche y está nevando con intensidad, la nieve acumulada durante el invierno andará cerca del medio metro. En el tramo que va desde Chastra hasta el pico del pueblo es donde siento el primer aullido y varios mas a continuación, son lobos, no puedo verlos pero se sienten muy cerca, quizá cien o ciento cincuenta metros. En aquel momento me quedé paralizado, no sabía si quedarme quieto ... (ver texto completo)
Amador, las bolas de nieve se llamaban " pechadas "