Hermanos, ni cuando el Señor expulso a los mercaderes del templo empleo estos modales, no os dejeis arrastrar por el maligno, tranquilizar vuestras conciencias, cumplir con prontiud la penitencia por los pecados y esto os clarificara el entendimiento para que no veais fantasmas donde no los hay.
Y no olvideis la buenanueva que a todos nos enseño el hijo de aquel humilde carpintero: "DONDE LAS DAN LAS TOMAN";
San Elias, Lib. 4º, Cap. 84, Vrs. 1040.