Estuve esta Semana santa en cardeña. Descubrí en la fábrica de morcillas la nueva gama de las mismas. Buena idea el calamar de morcilla, el paté y otras nuevas variedades. Enhorabuena por esta novedad, al para menos mí.
renovarse y calidad

A Cardeña le hace falta una escuela. Tiene habitantes suficientes para ello. En caso contrario pasará a ser un triste barrio de Burgos. Insisto, soy catalán, pero comnozc el percal y sé lo que digo. Una escuela daría vida al pueblo. A ver si la nueva alcaldesa ha ce alguna gestión al respecto. Por cierto, cuando piensan inaugurar el nuevo ayuntamiento, polideportivo y el CAP. Ya está bien, llevan años construidos, y allí, muertos de risa.