ALMORCHÓN
En Almorchón parece que cuelgue un cartel con la palabra acracia.
Después de un sendero que linda con el pueblecito de Cabeza del Buey con charcas y ovejas que pastan. Llegas a un pequeño paraíso donde no hay más reloj que el propio cielo.
A un lado, una baja cordillera donde en una de sus cuevas se hallan pinturas rupestres.
Al otro lado, la estación de tren y bastas extensiones de terreno planas, plagadas de cebada y trigo con pequeñas casas y caminos de cabras.
En Almorchón muchas ... (ver texto completo)
En Almorchón parece que cuelgue un cartel con la palabra acracia.
Después de un sendero que linda con el pueblecito de Cabeza del Buey con charcas y ovejas que pastan. Llegas a un pequeño paraíso donde no hay más reloj que el propio cielo.
A un lado, una baja cordillera donde en una de sus cuevas se hallan pinturas rupestres.
Al otro lado, la estación de tren y bastas extensiones de terreno planas, plagadas de cebada y trigo con pequeñas casas y caminos de cabras.
En Almorchón muchas ... (ver texto completo)