Queridos Reyes Magos:
De entrada os pediría que, ya que vais a venir como todos los años y traeréis ilusión como siempre, os planteáseis quedaros aquí al menos una temporada... y así mandamos a la mierda a los puñeteros borbones que, aparte de no aportar nada reseñable nos salen muy caros y son poco agradables... y bastante jetas.
Traer, lo que se dice traer, no hace falta que sea mucho, más bien pediría que no lleváseis, con eso me conformo.
No obstante, puestos a pedir, quisiera una de esas euromillones, pero nada de 15 o 20 kilos, que sean de 100 para arriba... no es por egoismo, es simplemente para repartir, cosa que me gusta mucho pero no tengo suficiente para ello.
Así de paso, cuando me encuentre al amigo Miliuco el del santander, podré mirarle de frente y decirle: ¡pringao, tiraduros, agarrao!
Lo que sí os pido de corazón es salud, no sólo para mí y mi familia, sino para casi todo el mundo. Entre los que faltan sitúo a políticos, banqueros y empresarios sin escrúpulos, que de todo ello hay un montón. En realidad no les deseo nada malo, al contrario, deseo que vayan al cielo, pero que lo hagan cuanto antes y que no miren ni para atrás... por si se arrepienten, que lo mismo tienen 7 vidas como los gatos.
Material no necesito mucho, más bien nada y de alimentos... con lo que pide mi "muyer" vamos cubiertos todos. Total, se trata de que cada vez que metamos la mano en la nevera, encontremos vituallas.
Me gustaría que, cuando acabe el año, pueda contar a las mismas personas que he contado este año, que no me falte nadie, ni vecinos, ni en el pueblo, ni en internet, osea nadie... salvo los que he citado más arriba, esos me da igual porque no los cuento entre mi gente, aunque sean conocidos en algunos casos.
Por cierto, no se os olvide añadir a la lista de Carmen unas natillas y unas cervezas 0,0%... por completar un poco más la mesa.
Pero por encima de todo, que no nos falte la ilusión por vivir y el buen humor, si la salud nos acompaña un poco, con eso vamos mas que cubiertos.
Feliz navidad a todos los vecinos del Corralillo, a los que aún están y a los que se fueron no sé muy bien a donde (léase Andrés "el huraño empobrecido")
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