En
casa de mis abuelos situada en el "cobalto" del
pueblo, teníamos emplazada una pieza de artillería republicana. Con ánimo de destruirla fueron disparados desde
Huesca varios cañonazos. Uno de ellos exploto en una
esquina de la
iglesia.
Todavìa es visible la huella. La Iglesia nos salvó. Otra baterìa con dos cañones, estaba en la primera revuelta de la carrtera a
Vadiello. Revento pasando un trozo entre las piernas del artillero. Era llamada "La batería fantasma"