Un saludo para ambas de un Sedano de Sudamérica, más precisamente de la República Oriental del Uruguay. Yo también admiro a Miguel Delibes y pienso al igual que Uds. que progreso es sinónimo de destrucción, siempre y cuando no se asocie con solidaridad, amor y servicio, una receta que al mejor estilo de los pucheros que hacía mi madre es un arrope para el cuerpo y el alma.

Hola, gracias por contestar, tú de donde eres? Veo por tus apellidos que ambos son con "C" tanto Cedeño como Cedano, hace años aquí en Uruguay me encontré con una persona de apellido Cedano como tú.

Desde Uruguay, deseo a la comarca toda de SEDANO, mi pueblo homónimo, que tengáis una Navidad plena de amor y paz y lo disfrutéis en familia como debe ser, y que el año nuevo me depare la dicha de volver a caminar por esas tierras.

qué hermoso recuerdo esos soportales de la plaza ¡

Ayer día 1 de enero de 2013, me acerque a mi casa de Moradillo a recoger unas manzanas, agua en la Torquilla y unos berros en las aguas cristalinas del río Sedanillo. No había nadie en el pueblo, pero nadie, nadie. Menos mal que me recibieron los gatos de Agustín y su perra "Laika" que me acompañó a darme un paseo, aprovechando el ratito de sol que tuve la suerte de disfrutar.
Un saludo para todos los que entráis en este FORO.
Marta

Un saludo para tí también de este lejano Uruguay, en ciudad de la Costa habita un admirador de Sedano, al que fué a conocer en 2007 llevado por la curiosidad de que existiera un pueblo que llevara su apellido. Y me detuve un rato largo mirando discurrir al Sedanillo en su paso por Sedano. Buen año y que Dios nos bendiga.

dame tu correo, please, Que alegria. soniavio@hotmail. com

Un saludo para ambas de un Sedano de Sudamérica, más precisamente de la República Oriental del Uruguay. Yo también admiro a Miguel Delibes y pienso al igual que Uds. que progreso es sinónimo de destrucción, siempre y cuando no se asocie con solidaridad, amor y servicio, una receta que al mejor estilo de los pucheros que hacía mi madre es un arrope para el cuerpo y el alma.

Recuerdo que cuando llegué a Sedano, aquél 24/3/07, hacía frío, pero por dentro sentía un calor inmenso por encontrarme con mi pueblo homónimo, había una humedad persistente, el riachuelo Sedanillo corría por debajo de una casa, dos vecinas conversaban como detenidas en el tiempo, entramos a tomar un café en un bar de encuentro de cazadores a juzgar por las fotos. Fue todo fantástico.