EL CUENTO DE LA PALOMA EN EL HOSPITAL (Una historia real)
-No puedo creer en Dios -decía con su voz pegada a la garganta, en aquel su triste lecho de muerte de aquella no menos triste habitación de hospital-. A Dios no le importa dejar a mis niños sin su madre.
Sabía que se acercaba su hora postrera, y siempre me escuchaba cuando yo trataba de darle el consuelo de Dios al ser querido que me había traído a esa aséptica habitación de hospital.
Recuerdo a esa pobre mujer de 31 años, enfilando ... (ver texto completo)
-No puedo creer en Dios -decía con su voz pegada a la garganta, en aquel su triste lecho de muerte de aquella no menos triste habitación de hospital-. A Dios no le importa dejar a mis niños sin su madre.
Sabía que se acercaba su hora postrera, y siempre me escuchaba cuando yo trataba de darle el consuelo de Dios al ser querido que me había traído a esa aséptica habitación de hospital.
Recuerdo a esa pobre mujer de 31 años, enfilando ... (ver texto completo)