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Mensajes de PRADO (Zamora) enviados por Petra Rguez. Conde:

Una humilde caseta asiste al parto de la diosa Gea (La Tierra) que rompe aguas sin cesar en este oasis rodeado de una inmensa estepa.
Dos generosos pezones han amamantado durante siglos a infinidad de pradeños, visitantes y caminantes.
Quienes mamamos durante tanto tiempo en nuestro hermoso Caño, no debemos olvidar que ahora apenas gotea.
Restablezcamos el flujo y hagámoslo ¿ya!.
Un saludo, Toño.
¿Cómo se podría restablecer el flujo de un manatial agotado?
Cuartetas eh honor de los ganderos, el día de su padtrón San Antonio Abad, 17 de enero. Espero que no se pierda la bonita costumbre de los refranes.

Oh glorioso San Antón,
Santo mío y abogado,
os pido de corazón
que me cuides el ganado.

Os pido con mi oración
que les libres de los males,
de la fiebre, el torozón ... (ver texto completo)
LLega a mi memoria el tonillo monótono con que mi tía Alejandra me recitaba estas cuartetas.
Gracias por la letra que había olvidado, yo le pondré el toniquete.
En este pueblo, donde casi nunca pasa nada importante y positivo; pues cuando preguntas te dicen que fulanito está ingresado o el otro día doblaron las campanas por menganito; los Reyes Magos trajeron una gran noticia: "Paciano Fermoso, de Prado, galardonado por el Gobierno".
Los pradeños tenemos que sentirnos muy orgullosos de que en nuestro pueblo naciera alguien que gracias a su talento y esfuerzo, entre otros, exista en España la titulación de Maestro en Educación Infantil; de que los niños ... (ver texto completo)
No sé si le llegará a Paciano mi enhorabuena por este medio, pero es que no tengo otro.
En cualquier caso, espero que, directa o indirectamente, le lleguen mis felicitaciones.
Soy Petra, prima y nieta de otras Petras y he de confesar que nunca olvidé unas conversaciones mantenidas con él en Valladolid y que me ayudaron a resolver dudas. Le doy las gracias por ello.
Nací en Prada, hace ya muchos años, de una pradeña y un vecino de Quintanilla. Mi abuela, Dña. Francisca, fué maestra de Prado por muchos años.
Aunque porco viví alli, nunca perdí el contacto con mi querido pueblo porque allí estaba mi abuela Petra, tías y primas.
He disfrutado de sus fiestas, participado en las cosechas y las vendimias (cuando las había), juagado en sus calles y disfrutado allí todos los años de mi niñez y juventud.
¡Me considero pradeña y quiero a Prado!