Qué bien nos lo hemos pasado un grupo de Villabandinenses, (o como sea nuestro gentilicio) el pasado fin de semana, en una bonita localidad del norte peninsular. Hemos alternado, paseado, dialogado, comido, bebido, cantado y reído. Pero aún faltaba el colofón, la visita que tuvo a bien hacernos la persona más
joven de espíritu del
pueblo, que se acercó a saludarnos emocionada y emocionándonos, guapa y
jovial, protegida por los suyos. Gracias a su nieto, a su bisnieto y a la madre de su bisnieto que
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